La temporada de traspasos en la NBA está muy cerca de dar el pistoletazo de salida. Este 15 de diciembre fija la fecha a partir de la cual las franquicias pueden mover a los jugadores que firmaron este verano como agentes libres, lo que vaticina un mercado bastante movido y con muchos equipos al tanto de posibles operaciones.
Los Philadelphia 76ers, como la mayoría de las franquicias, buscarán mejorar su plantilla. Lamentablemente no cuentan con la flexibilidad o los activos necesarios para acometer grandes operaciones pero sí que deberían de poder hacer frente a pequeños movimientos que les permitan solventar grietas estructurales. Sin selecciones de primera ronda intercambiables en las próximas seis temporadas y solo unos pocos jugadores jóvenes de cierto valor, en las oficinas de Pensilvania tendrán que hilar fino.
De acuerdo con el medio Clutch Sports, los 76ers tendrían en su radar a Cam Reddish y Robert Covington, dos jugadores que actualmente no cuentan para sus respectivos equipos. Reddish ha sido apartado de la rotación por el entrenador Tom Thibodeau y los New York Knicks ya le habrían puesto precio: una segunda ronda del draft.
Más sorprendente es la situación de Covington, quien acumula ocho partidos (en total este curso) sin disputar ni un solo minuto por decisión técnica después de renovar el pasado mes de mayo con Los Angeles Clippers por dos temporadas y 24 millones de dólares. En todo caso, los Clippers estarían interesados en desprenderse de alguno de sus aleros de cara a reforzar su juego interior.
Los 76ers ya disponen de un núcleo muy sólido de jugadores a los que no se les ha podido o sabido exprimir todo su potencial. Así, sus necesidades irían más dirigidas a perfiles defensivos versátiles que no precisen de mucho balón para ser efectivos. Reddish y Covington emergen como dos opciones sólidas y viables que, a su vez, también despertarán —y ya han despertado, en el caso de Reddish— el interés de otras franquicias.
(Fotografía de portada de Dustin Satloff/Getty Images)