Un dolor en la zona baja de su espalda dejó a Caris LeVert sin disputar la mayoría de la pretemporada. Los primeros informes revelaban dudas sobre su disponibilidad para iniciar la temporada. Finalmente no llegó a tiempo, pero ya hace días que entrena en situaciones cercanas a la normalidad. Viéndole compartir pista con otros compañeros la prensa se cuestiona si estará disponible para el próximo partido que enfrentará a los Pacers con los Raptors. SI le preguntas aél, lo tiene claro: «Estoy listo para jugar».
Durante las últimas jornadas, el estado de LeVert ha sido uno de los focos de atención en el grupo que dirige Rick Carlisle. El propio técnico admitía ayer mismo no saber «cuándo estará preparado para jugar. Le veo en forma, pero saltar a una cancha NBA no es como jugar una pachanga. Esperemos tenerle pronto de vuelta». Sin embargo, el parte de bajas para el partido de hoy lista al alero como dudoso. Volviendo a la sesión de ayer, LeVert decía no saber si jugaría esta semana y tenía confianzas de estar preparado cuanto antes. Pero sus últimas declaraciones alejan las precauciones. «Confío en los entrenadores y el cuerpo médico. Pero estoy preparado para volver» le contaba a Scott Agnes.
Esto implica que el jugador sigue quedando en manos de la decisión de su entorno médico y que la última palabra está en sus bocas. No obstante, manda el mensaje de que, si por el fuese, se vestiría esta misma noche de corto. Los Pacers marchan 1-3, pero dos de esas derrotas han sido por la mínima en finales apretados. La vuelta de LeVert, llamado a ser uno de los arietes del equipo, debería ayudarles a conseguir esas victorias que se escapan por un pelo. No empezó con el mejor de los pies, pero desde luego, su presencia supone un salto de calidad al que los Pacers no pueden renunciar mucho más tiempo.
(Fotografía de portada de Justin Casterline/Getty Images)