Carsen Edwards parece decidido a dar el salto a Europa. Según informa Eurohoops en base a una información previa del periodista Ümit Avcı, el joven base de 24 años tendría avanzadas las conversaciones para convertirse en nuevo jugador del Fenerbahce Beko Istanbul, equipo que disputa la Euroliga.
Parece un buen ajuste para Edwards. El point guard, quien tuvo un gran impacto en la NCAA para finalmente ser elegido en el puesto 33 del draft de 2019, no ha conseguido en tres años hacerse con un sitio en la NBA. Pasó dos temporadas en Boston para jugar 68 partidos antes de ser traspasado en septiembre de 2021 a Memphis, equipo que inmediatamente le cortó.
Sin contrato para el curso 2021-22, optó por unirse a los Salt Lake City Stars de la G League. Con el conjunto afiliado a los Utah Jazz destacó para promediar 26,7 puntos, 2,6 rebotes, 4,2 asistencias y 1,6 robos. Tal despliegue le sirvió para que los Pistons le firmasen un contrato de dos años (no garantizado) en las postrimerías de la última campaña. Con ellos jugó cuatro encuentros para finalmente ver como de cara a la agencia libre renunciaban a su opción de equipo, convirtiéndole así en agente libre.
El paso que está a punto de dar Edwards es un clásico. Hay un nutrido grupo de jugadores que llega a la NBA, pero que no puede asentarse en ella, lo cual ni por asomo quiere decir que no sean buenos jugadores. Es por ello que en muchos casos se marchan a Europa, donde pueden ser importantes y tener una carrera, en no pocas ocasiones, brillante.
(Fotografía de Joe Buglewicz/Getty Images)