Hace dos semanas los Bulls abrían las puertas a Zach LaVine. Entendiendo que el actual proyecto había caducado, los de Illinois deslizaron que todas sus piezas estaban disponibles, incluyendo a su All-Star de 28 años. Pues bien, pese a que ha habido muchos rumores sobre equipos interesados, Adrian Wojnarowski de ESPN asegura que en estos momentos no hay mercado para el guard. ¿Quiere decir esto que no hay interesados? No exactamente.
Es seguro que varios equipos habrán levantado el teléfono para pedir precio por el jugador de Chicago, pero es muy probable que la respuesta no haya sido de su agrado. LaVine es un jugador más que interesante para muchos equipos, pero en este momento ninguno estaría en disposición de pagar lo que querrían los Bulls; es decir, estos se han quedado por el momento sin socios comerciales.
Uno de los que ha sonado, Lakers, habría incluso cambiado de objetivo para estar más decidido a hacer un esfuerzo por DeMar DeRozan o Alex Caruso. Los angelinos –y probablemente otros aspirantes al anillo–, ven más interesante incorporar una pieza que seguro les mejorará, a meterse en un ‘lío’ con una estrella al estilo de LaVine, a la cual le restan además cuatro temporadas de la extensión de cinco años y 215 millones de dólares (podrían llegar a 250) que firmó con los Bulls.
Disputando ya su séptima temporada con Chicago, LaVine está en un promedio de 21 puntos, 4,9 rebotes y 3,9 asistencias. Sus números son buenos y tiene quizás sus mejores años por delante. Parece que todo encaja para que otros equipos apuesten por él; sin embargo, se enfrente a un problema que conoces otros muchos jugadores: no ha demostrado ser un ganador. Admitiendo que esto depende del contexto en el que cada uno se mueva, estos Bulls son el equipo de LaVine y la realidad es que en solo una ocasión ha llegado a playoffs, cayendo además en primera ronda… No es únicamente su culpa, pero el que llama a la puerta lo tiene muy presente.
(Fotografía de Stacy Revere/Getty Images)