Miami ha sido el más interesado en hacerse con el contrato, pero nada ha fructificado todavía
Los Cavaliers llevan meses y meses trabajando para dar salida al contrato de J.R. Smith, pero no hay forma. Apartado desde noviembre de 2018 del equipo—tras solo haber jugado 11 duelos de la 2018-19—en Cleveland han buscado la manera de deshacerse del jugador más allá de la vía directa del despido.
Consideraban en Ohio que el contrato de Smith para la 2019-20 era una pieza interesante para recibir algo a cambio. Y con esta premisa esperaron el transcurso de los meses, llamaron aquí y allí y buscaron un acuerdo beneficioso para todas las partes. Por Smith tiene para el curso que entra un último año de acuerdo a razón de 15,68 millones de dólares si bien solo 3,87 millones de dólares están completamente garantizados hasta el 30 de junio. Tras esa fecha, si el jugador sigue en la plantilla, se le garantizará completamente el acuerdo.
Miami se asomó como uno de los candidatos a asumir a Smith. Y no para hacerlo jugar, precisamente. La operación era clara: lo recibían, lo cortaban antes del 30 de junio y solo pagaban esos 3,87 millones de dólares, pero para la masa salarial suponía una liberación de 15,68 millones de dólares, el contrato completo, de cara a la 2019-20.
Y ni así, de momento, ha conseguido Cleveland empaquetar a Smith, por el que diversas fuentes aseguran que únicamente pedían en la franquicia una primera ronda de Draft. “Vamos a ver qué podemos hacer”, ha asegurado al respecto Koby Altman, General Manager de los Cavaliers, en palabras recogidas por Joe Vardon, para The Athletic. El directivo ha asegurado además que no es una situación fácil con la que lidian, pero todo apunta a que si para ese 30 de junio J.R. no ha sido traspasado a ningún equipo, los Cavaliers lo cortarán y se ahorrarán 12 millones de dólares, interesante ahorro para una entidad a menudo pagadora del Impuesto de Lujo.
(Fotografía de portada: Jason Miller/Getty Images)