Falta exactamente un mes para el cierre de mercado invernal, por lo que lo previsible de aquí en adelante es que los rumores se sucedan atropelladamente uno tras otro. Aunque si este último es cierto, el caso de Ben Simmons podría resolverse sin tener que esperar otros treinta días más.
Según Shams Charania, de The Athletic, la mala situación de los Atlanta Hawks (Finalistas del Este en 2021), el manifiesto descontento de Trae Young con el pésimo rumbo y un John Collins que no ostenta el rol deseado tras su millonaria renovación, habría acelerado las conversaciones entre 76ers y Hawks por un entendimiento que mandase a Ben Simmons al conjunto del estado de Georgia mientras que en Philadelphia recibirían a cambio, como principales activos, al ala-pívot John Collins y a Cam Reddish, uno de los mejores tiradores del conjunto que dirige Nate McMillan.
Tras no concretarse ninguna de las discusiones entre Kings y 76ers por mandar al playmaker a Sacramento, queda abierta esta nueva vía que sí pone sobre la mesa un par de nombres de peso.
Casi 30 puntos de peso ofensivo
Collins, según la estadística, tiene el peor Usage de su carrera a excepción de su curso de novato, aunque en baremos similares a los de sus dos últimos años. Sus números están siendo de 17,5 puntos y 7,9 rebotes en 32,6 minutos, y con una sorpresiva eficacia desde el triple, con un 42,7% de acierto en tres intentos por encuentro.
Reddish, que tuvo un arranque de temporada estupendo, por su parte promedia 11,9 puntos en 23,4 minutos partiendo desde la segunda unidad, y a pesar de su buen hacer en Atlanta le tienen colgado el cartel de transferible desde hace tiempo por razones difíciles de determinar.
Todo un giro a la defensa
Actualmente fuera de puestos de play-in, presumen del 3º mejor ataque de la NBA pero, a la vez, cuentan con la 4º peor defensa, recibiendo más de 113 puntos por noche de partido. Ahí podría residir gran parte del interés de este intercambio por parte de los Hawks, conscientes del gran defensor, tanto de perímetro como en el mismatch, que es Simmons. Cómo haría McMillan para dar encaje simultáneo a dos playmakers como son él y Young ya es harina de otro costal.
Aún desprendiéndose de dos jugadores tan importantes en la rotación como Collins y Reddish, los Hawks seguirán poseyendo piezas de garantías en esas demarcaciones gracias un fondo de armario bárbaro: Gallinari, Hunter, Okongwu, Hill o el recién drafteado Jalen Johnson.
Mientras, los 76ers, cerrarían el pesado culebrón adquiriendo un tirador muy del gusto de Daryl Morey y un gran jugador capaz de ser una amenaza casi desde cualquier rincón de la cancha, tanto con o sin balón, además de dotar de un extra de aire la pintura de Philly (algo que Drummond no está logrando) gracias a su atletismo, talento y fiereza. Un posible socio ideal para Joel Embiid.
(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)