DeMarcus Cousins ha sorprendido gratamente en el seno de su nuevo equipo, los Houston Rockets. Según el periodista del Houston Chronicle, Jonathan Feigen, el pívot ha superado con nota sus exámenes físicos y está hambriento por demostrar que todavía tiene cabida en la NBA a pesar de su reciente historial de lesiones.
Antes de firmar un contrato no garantizado por una temporada con los de Texas, Cousins participó en una serie de entrenamientos privados con algunos componentes del cuerpo técnico. Según Yahoo Sports, estas sesiones impresionaron a los miembros de la organización, sofocando cualquier duda acerca de sus problemas físicos.
Mantener su estado de salud inalterable será el gran objetivo del center durante esta temporada 2020-21. A sus 30 años, el cuatro veces All-Star ha protagonizado su particular calvario con las lesiones a lo largo de las últimas campañas. En plena disputa del curso 2017-18 sufrió una rotura en el tendón de Aquiles que acortaría su participación a largo plazo. Posteriormente se rompería el ligamento cruzado anterior de la rodilla durante la temporada baja tras firmar con los Lakers en verano de 2019, un nuevo contratiempo que lo ha mantenido en el dique seco desde entonces.
Esta nueva información parece despejar las dudas sobre su participación en este inicio de curso. Hace menos de un mes, su agente Jeff Kent declaró al medio SLAM que su regreso a las canchas no se produciría hasta entrado ya el 2021. Se confirmen o no estas previsiones, lo que está claro es que tanto el jugador como la franquicia no arriesgarán ni adelantarán plazos para que se vista de corto.
(Fotografía de portada de Jayne Kamin-Oncea/Getty Images)