Los Memphis Grizzlies han convertido en costumbre lo de sumar victorias a ritmo de crucero sin contar con sus principales jugadores. Ya lo hicieron el curso pasado sin Ja Morant, tuvieron que sobrevivir sin Jaren Jackson a inicios de campaña y ahora mismo suman un 10-7 en los encuentros que han disputado sin Desmond Bane en el último mes. Incluyendo una racha de siete victorias. Afortunadamente para ellos, pronto podrán volver a contar con la que es su segunda espada en ataque. De hecho, es probable que Bane vuelva esta misma noche para enfrentarse a los Suns tras superar su lesión en el pulgar del pie derecho.
El escolta sufrió una recaída en su proceso de recuperación que prolongó su ausencia durante tres semanas más de lo esperado hasta alcanzar las cinco que cumple sin pisar las canchas. Después de protagonizar un notable salto en su juego el curso pasado como sophomore, Bane estaba volviendo a protagonizar la mejor temporada de su carrera por segundo año consecutivo. Sus promedios ascendían a 24,7 puntos, 4,8 asistencias y 4,9 rebotes. Rendimiento que comenzaba a plantear el debate sobre su presencia en el All-Star este año y sobre si su pareja con Morant conforma la mejor línea exterior de la liga.
Con él en cancha los Grizzlies firman un 12-3 de balance, y su regreso debería servir para desmarcarse en un Oeste de extrema igualdad en el que nadie parece querer tomar la delantera. Hoy viernes el equipo viaja a Phoenix para enfrentarse a los Suns y el domingo disputarán el primer encuentro de Navidad de la historia de la franquicia ante los Warriors. Ahora sí, con todos listos para la ocasión, aunque en el otro lado se vayan a encontrar la ausencia de Stephen Curry.
(Fotografía de portada de Justin Ford/Getty Images)