Luol Deng era caro, pero no hemipléjico. Los Lakers cometieron el error de sobrepagarle y el alero se limitó a lo que le correspondía: cobrar su sueldo y pagar el pato. Apartado de la rotación, tuvo tiempo de sobra para rumiar qué hacer con tanto dinero.
Y ahora que por fin ha alcanzado un trato con la franquicia angelina (renuncia a 7,9 millones de los 72 que firmó), es el momento de volver a pensar en baloncesto. Pues a pesar de la caricaturización que ha sufrido el jugador últimamente, aún queda gasolina en el tanque del doble ex All-Star de 33 años.
Experimentado como pocos, currante como ninguno, los T-Wolves piensan en él para el fondo de su rotación y el frente del vestuario. Ido Jamal Crawford, la plantilla, muy joven, precisa de su ración de veteranía y tampoco desdeñará un extra de sudor en defensa.
De hecho son varios los equipos que ya han mostrado interés por el británico, indican desde ESPN, pero desde The Athletic (nueva casa de Shams Charania), señalan que en Minnesota estarían prestos a ofrecerle un contrato tan pronto como pierda su condición de waiver.
Viejos aromas
Y sí, hemos percibido el patrón. Tom Thibodeau entrena a los Wolves y en su momento (al igual que Deng) formó parte de la estructura de los Chicago Bulls.
Butler, Rose, Gibson, Deng… la melancolía cerca de clavar su siguiente pilote.