¿Descartado el regreso de Westbrook a los Thunder?

Si fueras Sam Presti y tuvieras la oportunidad de pulsar el botón... ¿traerías a Russell Westbrook de vuelta a Oklahoma para la temporada 25/26?

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Por Enrique Bajo

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En un mercado que ha tenido su nota nostálgica gracias a dos regresos con más peso emocional que competitivo (Damian Lillard a Portland, Chris Paul a Clippers), hay un tercer base de más de 35 años, sobre cuya vuelta al equipo donde alcanzó su máximo nivel, se habría especulado.

Russell Westbrook, ex MVP, y los Oklahoma City Thunder, vigentes campeones de la NBA.

Hemos entrado en agosto y el base continúa siendo agente libre sin restricciones. A pesar de su notable temporada en Denver Nuggets (mostrando una implicación defensiva insólita) y de que llegase al equipo como una petición expresa de Nikola Jokic, no hay pistas de que vaya a alargar su carrera en Colorado.

Al menos, se ha rumoreado ya con dos equipos interesados en contratarle: Milwaukee Bucks y New York Knicks, sin que haya terminado de concretarse ninguno.

Y mientras Evan Sidery sugiere unos Sacramento Kings con Westbrook y Kuminga, desde Sports Illustrated cierran la puerta a una vuelta deseada por muchos y que supondría una situación inmejorable para que Russ optase a ganar su primer anillo de la NBA: la puerta del que fuese su castillo, OKC.

Rylan Stiles da dos motivos principales, siendo el segundo el de mayor peso.

El primero es que la plantilla está al completo actualmente, por lo que previo a cualquier conversación, debería haber un despido; algo no demasiado difícil, ya que en un roster tan profundo hay piezas menores y prescindibles (Ousmane Dieng y Kenrich Williams, los que seguramente tendrían más papeletas).

¿Estilos incompatibles?

La segunda causa, la verdadera, es que según el periodista, las direcciones de jugador y franquicia no pueden ser más opuestas: tanto por estilo de juego como por carácter y momento vital.

Simplemente, al igual que Russ salvó a los Thunder tras la marcha de Durant, convirtiéndose en el faro de una franquicia a la deriva y en el MVP de 2017 con una hoja estadística ancestral, ahora su básquet anárquico y salvaje, sus problemas con el tiro y sus controvertidas tomas de decisiones en momentos delicados en pista, parecen no encajar en el molde de una franquicia estructurada, joven y campeona, y liderada por un MVP silencioso como Shai Gilgeous-Alexander.

Ahora bien, ¿es éste un análisis certero o puede que un pelín anticuado? Porque si tenemos en cuenta precisamente el rol que ha cumplido Westbrook en su campaña en Denver, la descripción de arriba parece quedar, si no obsoleta, sí tal vez en entredicho.

Con Russ, que tantas veces ha vuelto por sus (peligrosos) derroteros, siempre cuesta dar el brazo a torcer, y a la mínima que toma dos triples precipitados, el miedo a su ‘antiguo yo’ vuelve a estar ahí y reaparecen los fantasmas.

Pero si nos ceñimos a su temporada 24/25, playoffs incluidos, el saldo es altamente positivo para él y su equipo, y amenazante para su fama de bomba de relojería capaz de dinamitar un vestuario estable.

(Fotografía de portada de  Alonzo Adams-Imagn Images)

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