Tras semanas de reuniones, Tom Gores se ha decantado por la continuidad de Stan Van Gundy, la cual estaba en entredicho tras dos temporadas consecutivas sin alcanzar los playoffs. El propietario de la franquicia de Michigan quiere que el entrenador cumpla con su último año de contrato, aunque desea que eso ocurra a la vez que se producen cambios en la oficina.
Según informa Adrian Wojnarowski de ESPN, es justo ese punto el que no convence al técnico. Van Gundy, contratado en 2014 como entrenador jefe y presidente de operaciones de baloncesto, se está resistiendo por el momento a perder poder dentro de la organización, por lo que no se puede dar por seguro que vaya a seguir.
Una de las cuestiones que han centrado las conversaciones entre propietario y entrenador ha sido el papel que deberá desempeñar a partir de ahora Jeff Bower, general manager de la franquicia. La idea de Gores sería que este tuviese mayor peso en la toma de decisiones, algo que desconocemos si aceptará Van Gundy, quien en todo caso fue quien lo contrató.
¿Temporada engañosa?
Detroit finalizó el curso 2017-18 con un balance de 39-43 insuficiente para tener un sitio en la post temporada, pero no debemos obviar que las lesiones lo lastraron gravemente. Con la llegada de Blake Griffin –traspaso diseñado en conjunto por Van Gundy y Bower– y la presencia de Reggie Jackson en pista, Detroit se fue a un balance de 8-4. El problema es que el base se acabó perdiendo casi la mitad de los partidos. A nivel global, los Pistons firmaron un 27-18 mientras pudo jugar. Quizás sea adelantar acontecimientos, pero la situación de la plantilla de los de Michigan no parece tan mala como para necesitar ningún cambio drástico.