Boston Celtics ha terminado la temporada con sabor agridulce. Perder un séptimo partido en casa justo para meterte en las Finales no es el escenario soñado, pero que eso ocurra sin tus dos mejores jugadores y teniendo delante a LeBron James, ya va sonando mejor.
Esa es la música que escuchan en Massachusetts, donde creen tenerlo todo para luchar por el anillo. Y con esa meta, la de ser campeones, quieren mantener el actual bloque pese a que algunos de sus jugadores estén a punto de pisar la agencia libre.
Hablamos exactamente de Marcus Smart y Terry Rozier. Dando por hecho que en verano de 2019 no escatimarán nada para certificar la continuidad de Kyrie Irving, una fuente manejada por Gary Washburn de The Boston Globe asegura que la idea de los verdes es seguir contando también con Smart y Rozier a largo plazo.
La situación de ambos es distinta. Smart será en una semanas agente libre restringido y podrá alcanzar un acuerdo con quien desee a la espera de que Boston decida igualar o no tal oferta. Rozier por su parte podría firmar una extensión este verano. En caso de que no lo hiciese, viviría en doce meses lo mismo que su compañero de backcourt en estos momentos.
Manteniendo el valor
Que Boston quiera mantener a ambos en su disciplina es lógico, pero que vayan a hacerlo a cualquier precio es otra historia. Smart ya ha señalado que cree merecer más que 12-14 millones de dólares por año, y parece complicado que si logra una suma mucho mayor los verdes decidan poner el dinero sobre la mesa. Con Rozier la lectura es diferente. Entrando en su último año de contrato, los Celtics deben elegir entre tres opciones: extensión, traspaso o arriesgarse a perderlo a cambio de nada. En cualquiera de los escenarios tendría poco sentido que dejasen entrever poco interés en que siguiesen en el equipo, ya que eso los devaluaría.