Uno de los regresos más improbables podría darse este verano. Según el periodista Jon Krawcynski de Associated Press, Emeka Okafor ha recibido la autorización médica para volver a jugar al máximo nivel, y está entrenando para hacer su retorno en la próxima campaña. El pívot, de 34 años, confía así en reanudar una carrera en la que fue titular en 584 de sus 590 partidos en la liga, tras cuatro años sin jugar un partido oficial en la NBA o en ninguna otra competición,
Carrera consistente
Olímpico antes de debutar como profesional y mejor novato del año en 2004-05, la carrera de Emeka Okafor pareció tocar techo nada más empezar. El pívot no llegó a confirmar todo el potencial al que apuntaba desde que salió de la universidad de Connecticut, pero consiguió al menos consolidarse como un titular estable durante sus 9 años de carrera. Una sólida trayectoria que pareció terminar en 2013 por culpa de una dolorosa hernia discal.
Okafor jugó 5 años en Charlotte, 3 en New Orleans y una en Washington, antes de sufrir una condición que le ha dejado fuera de las canchas durante varios años. El pívot promedió 12,3 puntos, con un 51,2% en tiros de campo, 9,9 rebotes y 1,7 tapones. Sin alcanzar cotas de gran brillantez, Okafor se consolidó como un jugador sólido a ambos lados de la cancha, aunque lejos del dominio en la zona que tuvo en su plenitud Dwight Howard, a quien siguió en el draft de 2004 como segunda elección por los entonces Charlotte Bobcats.
Una opción de bajo riesgo
Si bien no es la primera vez que Okafor intenta su regreso, el pívot puede ser una apuesta de bajo riesgo para un equipo que quiera aportar veteranía a su vestuario. Pese a la intriga de su condición física, su experiencia y buena actitud defensiva durante sus mejores años como jugador bien pueden valer un contrato mínimo para el próximo otoño. Durante su carrera, Okafor acumuló un total de casi $89,6 millones en salarios. Ahora puede ser una barata opción para 2017-18.