Sin tiempo para respirar, recién barridos de la primera ronda de los playoffs por los Cavaliers, en Indiana afrontan un dilema que puede comprometer el destino de la franquicia en los próximos cursos. Y ese dilema es Paul George y los rumores sobre su futuro alejado de los Pacers.
No es nuevo que se relacione George con los Lakers. Natural de California, el jugador de Indiana siempre ha tenido afinidad con la franquicia angelina, un gusto redoblado por la llegada a la dirección de Magic Johnson y reforzado por el buen trato que mantiene con Kobe Bryant. Además, en los últimos meses su descontento con la gestión de Indiana ha sido buena madera para prender el fuego de los rumores sobre su salida.
Según informa Mitch Lawrence, de Sporting News, George habría dicho a algunos excompañeros de los Pacers que deseaba unirse a los Lakers. Lawrence asegura que George ha estado hablando de jugar para los Lakers “durante largo tiempo. Él nunca hizo de sus intenciones a largo plazo un secreto dentro del vestuario de los Pacers, según antiguos compañeros de equipo. Él quiere vestir de púrpura y oro”.
George cumplirá 27 años el próximo 2 de mayo y ha finalizado una temporada muy buena en lo individual, con 23,7 puntos, 6,6 rebotes, 3,3 asistencias y 1,6 robos en 35,9 minutos sobre la pista en Liga Regular. El de los Pacers tiene contrato con Indiana para el próximo curso, con un sueldo de 19,5 millones de dólares y una opción de cara a la 2018/19 para renunciar a su último año de contrato, valorado en 20,7 millones. Si George no ejerciera esa player option, la 2017/18 podría ser su última campaña con los Pacers, que quizá lo perderían dentro de un año a cambio de nada. ¿Momento para negociar y sacar algo provechoso por su estrella?