Si hay un asunto que ha lastrado el crecimiento de los Charlotte Hornets en las últimas dos temporadas es la discontinuidad de Gordon Hayward. El alero ha sido incapaz de mantenerse sano desde que llegó a North Carolina, y el equipo es otro cuando no cuenta con él. Esto ha sido aún más sangrante en las disputas de los dos últimos play-in, en las que los Hornets fueron vapuleados sin la presencia de un o de sus líderes. Sospechoso habitual en el parte de bajas, Hayward ya se ha perdido los tres partidos que el equipo ha disputado en esta pretemporada. Aunque, según informa Chris Haynes, se espera que debute hoy tras superior una contusión en la rodilla izquierda.
La pasada temporada fue un problema con los ligamentos del tobillo lo que más alejado le mantuvo de las canchas. Aunque ya sufrió dolores de espalda en diciembre y enero. En total el jugador disputó 49 encuentros, perdiéndose 22 de forma consecutiva y recayendo el día de su vuelta ante Philadelphia dejándole fuera lo que restaba de temporada. El año anterior, su primero con los Hornets, disputó solo 44, lo que le deja en 93 partidos jugados de los 154 posibles. Este deterioro físico también afecta a sus cifras e impacto en el juego, sufriendo un visible descenso en su producción y un menor decaimiento en su efectividad. El año pasado Hayward promedió 15,9 puntos y 3,6 asistencias en 31 minutos por noche.
(Fotografía de portada de Soobum Im/Getty Images)