Como casi todos los veranos, el que se avecina, todavía lejos en el horizonte, también va a estar movidito.
A los dos colosos—James/Durant— con la posibilidad de acaparar el escaparate si así lo desean, se podría unir en la atracción estival el jugador de los Hawks, Al Horford.
El pívot dominicano se encuentra en su último año de contrato, y, a sus todavía 29 años, se está asegurando tener en julio una cola de pretendientes que nada tendrá que envidiar a la del INEM. Cola a la que sin duda se unirá su actual franquicia, pues en Atlanta conocen tan bien como en los demás equipos lo complicado que resulta asegurarse en la pintura centímetros de garantía. Pocos pueden aportar más que Horford.
Sumando recursos: el triple
El center presume a estas alturas de ser un joven veterano con una sólida carrera a sus espaldas; 14,3 puntos y 9 rebotes desde que se instaló en la NBA. En la presente campaña está promediando exactamente los mismos puntos que en la anterior (15,2), ha bajado su cifra de rebotes y mejorado la de asistencias. Y lo más interesante, ahora dispone de un talento más: ahora también tira de tres y, aviso para navegantes, no conviene flotarle demasiado.
En una liga donde el acierto perimetral ronda entorno al 35%, el de Atlanta se defiende con un 33,1%. Le gusta prodigarse además; ya lleva realizados este curso 145 intentos, de los que ha convertido 48. Se halla, por así decirlo, en su año rookie en esta ciencia. El año pasado apenas se aventuró más allá de esa lejana frontera de 7,25 que tanta alergia provoca a no pocos hombres grandes. En la 2014-15 encestó sólo 11 triples.
«La NBA está cambiando mucho», afirma Horford para Yahoo Sports. «Sé que es algo que todo el mundo dice siempre, pero especialmente en las tres últimas temporadas siento que ha cambiado aún más. En mi caso, estoy en proceso de volver a cambiar algunos aspectos de mi juego para adaptarme a este nuevo molde. Me estoy forzando a hacer cosas que no he hecho en el pasado» concluye.
El último gran contrato
A punto de adentrarse en la treintena, Horford sabe que se encuentra ante la última oportunidad de subirse y Asaltar al tren del dinero. Su ficha de este último año es de 12 millones de dólares. Una vez libre para negociar su futuro, podrá pedir un máximo de 146 millones en cinco años, y eso, según fuentes de Yahoo, es justo lo que el pívot estaría buscando.
En Atlanta quieren retener a Horford, pero todavía no saben si a toda costa. «Al [Horford] es una parte importante de nuestro programa y sabe lo mucho que lo valoramos», ha dicho su técnico, Mike Budenholzer. «Él es el tipo de jugador con el queremos seguir construyendo el futuro».
El idioma, una baza
Desde la misma fuentes, señalan que Horford, debido a sus orígenes y contando con el español como lengua nativa, se verá seducido por franquicias afincadas en el sur del país. Los estados de California (Lakers, Clippers, Kings, Warriors), Texas (Spurs, Rockets, Mavericks) o Florida (Heat), así como el norteño de Nueva York (Knicks) ya empiezan a reverberar.
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A esto se une el interés que anunciamos hace escasos días, procedente de Massachusetts y con los Boston Celtics como su epicentro.