Los Houston Rockets siguen empeñados en encontrar la fórmula secreta (por ahora) que les haga conseguir el traspaso de Jimmy Butler, jugador todavía de Minnesota Timberwolves.
Según ha podido saber el periodista Kelly Iko (The Athletic), los Rockets siguen intentando persuadir la férrea determinación de Tom Thibodeau, técnico y presidente de los Wolves, mediante diversos paquetes de traspaso.
Y todo sigue igual hasta este punto, con Thibs enfrascado en tirar por tierra todas las propuestas que llegan desde Texas y desde cualquier parte.
«Los equipos que han expresado interés por Butler se han mostrado confusos y airados por la posición que los Wolves siguen teniendo. Si Butler estuviera en el primer año de un contrato máximo de cinco años el precio demandado tendría sentido. Pero Butler es una estrella que no es feliz en su equipo, está en un contrato expiring y ha dicho que quiere salir», pudo escribir Iko sobre cómo deambula el cauce de las negociaciones en estos momentos.
Houston, que se sepa, y el resto de interesados siguen intentando reunir algo que convenza a Minnesota para poder obtener el traspaso de Butler. Los Rockets deberán hacerse con el jugador a través de un traspaso dado que lo tendrían prácticamente imposible hacerlo en el mercado, cuando el escolta sea agente libre (el próximo julio). El elevado nivel de compromiso de su masa salarial hace que Houston tenga que buscar el intercambio entre franquicias, pues en la agencia libre le será imposible hacerse con el jugador.
Butler, mientras tanto, sigue en una condición inestable en Minnesota, sin jugar dos de los últimos tres partidos tras estirar más la cuerda de su situación. No quiere seguir en los Timberwolves y decidió dejar de jugar de manera voluntaria para forzar aún más su salida.