Parecía que el rebote de Kyrie Irving en los Cavs y su elección de New York como uno de sus hipotéticos destinos favoritos era un llamamiento a la negociación entre Cavaliers y Knicks —en un trade que involucrase a Irving y a Carmelo Anthony—; sin embargo parece que la superestrella de NY sigue teniendo un equipo favorito para el que jugar la próxima temporada. Y no está postrado en la Gran Manzana.
Según ha podido cotejar el periodista Ian Begley, de ESPN, Carmelo Anthony sigue teniendo los Houston Rockets como el único e innegociable conjunto en el que le gustaría jugar. Y la voluntad del jugador, en este caso, es un punto crucial ya que Carmelo posee derecho de veto sobre cualquier traspaso que incluya sus servicios: si no le gusta el destino, puede vetar cualquier operación. De ese modo, a Anthony se le ha metido entre las cejas jugar junto a Chris Paul y James Harden en la Conferencia Oeste y levantar la alternativa a Golden State Warriors.
Menos le atrae la idea de llegar a unos Cavaliers con LeBron James pero sin Kyrie Irving. Como mencionamos al comienzo de este post, el deseo de huir de la extendida sombra de LeBron del joven base y las ganas de los Knicks por mover el contrato de Carmelo Anthony podrían llamar a la concordia Cavs-New York. No obstante, Carmelo no parece por la labor de aterrizar en Cleveland.
Nada de Porzingis
Carmelo no quiere saber demasiado de Ohio por el momento y los Knicks tampoco ofrecerían bajo ningún concepto a Kristaps Porzingis en un traspaso por Irving. Por tanto, el acuerdo se antoja quimérico. Algunos directivos de los Knicks, según fuentes de Begley, tenían pensado ofrecer el máximo que hay actualmente en sus arcas por Kyrie Irving: Carmelo Anthony más la unión de varias primeras rondas futuras del Draft; pero tal posibilidad es papel mojado si la estrella de NY se niega a comparecer en el Quicken Loans Arena.
Todo eso juega a favor de Houston, que en la sombra sigue trabajando para conseguir la adquisición de Carmelo, a quien restan dos temporadas de contrato garantizado.
Lo que parece claro es que cualquier operación con Anthony como nexo no se cerrará en cuestión de horas, dado que Steve Mills (presidente de NY) y Scott Perry (GM) no decidirán hasta tener delante el mejor intercambio posible. También resulta lógico que si el alero de los Knicks solo desea ir a los Rockets, el resto de equipos —los Thunder emergieron hace unos días como posible competidor— tienen poca batalla que presentar. Carmelo y sus deseos mandan en este caso.