La excéntrica y polémica personalidad de Kyrie Irving ha provocado que su nombre circule de forma bastante habitual entre diversos titulares de medios de comunicación por motivos que poco o nada tienen que ver con lo estrictamente deportivo. Recientemente, el base de los Nets compartió posturas sobre la vacunación que se sumergen de lleno en el ocultismo y las teorías de la conspiración.
Las últimas informaciones acerca de su pensamiento sobre la vacuna del COVID-19 han generado en una oleada de críticas y burlas sobre su figura, mientras en el seno de los Nets se echan, de nuevo, a temblar. Según el periodista de Yahoo Sports, Chris Mannix, en el seno de la franquicia empiezan a estar cansados de su actitud hasta el punto de haber tanteado su valor en el mercado.
El problema es que estos episodios han dilapidado la reputación de Irving en la NBA, lo que habría devuelto un interés casi nulo por parte de las franquicias contactadas. Su alto salario y su carácter impredecible emergería como una barrera insalvable y un gran riesgo que los equipos no estarían dispuestos a afrontar.
No obstante, entre los planes a corto plazo de los Nets no estaría el traspasar a Irving. Si bien su nombre estuvo relacionado con una hipotética operación con los Philadelphia 76ers por Ben Simmons, se informó de que Kevin Durant se habría opuesto por completo a la salida del base.
Los recientes problemas que rodean a la estrella neoyorquina no solo podrían afectar a su rendimiento y disponibilidad, sino que suponen una amenaza para la concentración y química del vestuario. Partiendo de la información de Mannix, los Nets se encontrarían en una posición bastante delicada pues tendrían dificultades para dar salida a Irving en el caso de que la situación se volviera insostenible.
Por supuesto, su rendimiento en pista fijará la opinión final. Si Irving es capaz de demostrar que puede impactar notablemente en el equipo e impulsar a los Nets hacia el éxito, su valor se mantendría muy alto. También es posible que estos controvertidos incidentes se aparquen desde el preciso instante en el que la pelota naranja empiece a botar de manera oficial.
(Fotografía de portada de Elsa/Getty Images)