A un mes de cumplir 33 años, J.J. Redick tiene todavía suficiente peligro ofensivo para ser un codiciado agente libre cuando llegue verano. El escolta de los Clippers terminará su contrato con el equipo angelino el 30 de junio, y tres equipos del Este, todos en la División Atlántica, tienen su nombre en la lista de objetivos. Concretamente, Philadelphia, New York y Brooklyn están interesados en el fichaje del jugador.
Un ático revelador
Según el periodista Adrian Wojnarowski, los 76ers son el equipo que han mostrado más interés en Redick, quien promedió 15,0 puntos y un 42,9% en triples en 2016-17. La posibilidad de añadir a un veterano a la joven rotación de Philadelphia, capaz además de solucionar una de las carencias del equipo (su 34% en triples fue el sexto peor porcentaje de la NBA), es suficiente para pensar en romper la caja por el escolta, cuyo salario fue de $7,4 millones en la pasada campaña. Una cifra que en la NBA actual se queda corta para su nivel de juego.
Los Knicks y, especialmente, los Nets, partirán con otra ventaja. J.J. Redick compró el año pasado un ático de dos pisos en Brooklyn. Una interesante inversión que podía quedar bien amortizada jugando en la Gran Manzana de forma habitual. Con ambos equipos entre los 10 peores de la NBA en porcentaje de acierto en triples, su fichaje sería una buena adquisición, incluso pese a entrar ya en la recta final de su carrera profesional.
¿Adiós a Los Angeles?
Con este interés por parte de equipos sin miedo a gastar, su futuro en los Clippers parece más sombrío que nunca. La abultada inversión que la franquicia deberá hacer si quiere renovar a Chris Paul y Blake Griffin difícilmente permitirá acercarse el salario que otros equipos puedan ofrecer a J.J. Redick. Tras 11 temporadas en la NBA, y sin haber pasado nunca la frontera de $8 millones anuales de sueldo, el tirador tendrá una oportunidad de oro ya entrado en la treintena para firmar el mejor contrato de su carrera.