Aunque los Rockets hayan demostrado ampliamente que son mejor equipo sin Jalen Green, para una franquicia en reconstrucción nunca es plato de buen gusto que un número dos del draft se pierda partidos en su primera campaña. Desde que el escolta se lesionase el pasado 24 de noviembre, Houston registra un 9-5 tras comenzar con un 1-16 el actual curso. Esta misma semana Stephen Silas ha aclarado que el regreso del novato podría estar a la vuelta de la esquina. «Tenemos esperanzas de que pueda jugar el miércoles o el jueves antes de Navidad».
Los Rockets se enfrentarán a Bucks y Pacers en sus dos próximos partidos, tras los cuales descansarán hasta el próximo lunes. Todo apunta a que Green volverá en uno de esos tres partidos, lo que puede devolver al equipo a la senda de las constantes derrotas. El escolta promedia 14 puntos y 2,1 asistencias por partido, siendo uno de los diez mejores rookies en ambos apartados. No obstante, su presencia en cancha condiciona demasiado la ofensiva de los de Silas que, como el propio jugador, se vuelve demasiado errática y caótica.
Junto a Green, otro de los jóvenes que ha causado baja las últimas semanas ha sido Kevin Porter Jr., del cual aún no se han revelado fechas de cara a un posible regreso. El base lleva fuera desde el 5 de diciembre y lo único que ha desvelado Silas es que Green se está recuperando con mayor rapidez.
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)