La temporada de Cleveland Cavaliers bien podría resumirse con la resistencia a los reveses que el equipo ha recibido en forma de lesión. Sobre todo el adiós de Ricky Rubio parecía una piedra demasiado grande en el camino del claro equipo revelación de la temporada. Pero siguieron ganando al ritmo de un baloncesto tan contracultural como fresco. Parecía que el conjunto de Ohio sobreviviría a cualquier tempestad, pero las lesiones de garlan, LeVert y Allen en menos de un mes han desestabilizado a los de J.B. Bickerstaff. Por suerte, hoy reciben la noticia de que Jarret Allen no se operará y regresará antes de playoffs.
El pívot de los Cavs sufrió una fractura en un dedo de su mano derecha en el partido que el equipo disputó frente a los Raptors el pasado 6 de marzo. Desde entonces se ha perdido cuatro partidos. El cuerpo médico ha ido observando su evolución hasta decretar la cirugía como innecesaria. Cuenta Chris Haynes en Yahoo Sports que Allen entrará ahora en un proceso de evaluación diaria enfocado a volver en algún punto de los doce partidos de liga regular que le restan al equipo. Esta temporada el interior se ha perdido 12 partidos en los que el balance del equipo ha sido de 4-8.
(Fotografía de portada de Jason Miller/Getty Images)