En una liga donde se intenta maximizar el espectáculo todo lo que se puede, no hay ceremonia formal más sosa que la de la lotería del draft. Con el sorteo en sí celebrado a puerta cerrada (aunque la NBA publica posteriormente el video), la retransmisión televisiva es un mero anuncio de los resultados con un único punto de drama en el Top-3. Para los equipos con escasas opciones de ser agraciados con un puesto entre los tres primeros del draft, la ceremonia generalmente pierde rápidamente interés, pero al menos puede ofrecer detalles útiles para conocer los planes inmediatos de la franquicia.
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Según el Chicago Tribune, Jimmy Butler será el representante de los Bulls en esta lotería del draft, donde su equipo solo tendrá un 0,5% de posibilidades de llevarse el número 1 y un 1,8% de entrar en el Top-3. Por tanto, muy probablemente Butler apenas tendrá unos segundos de cámara hasta que la atención se centre en qué franquicia salga celebrando su suerte. Pero esta elección de Chicago tiene algo de simbólico, especialmente tras su decepcionante temporada.
Butler, dos veces All-Star a sus 26 años y con contrato hasta 2020, es la pieza más atractiva de la que dispone Chicago en este momento, y sería un jugador extremadamente codiciado si los Bulls decidieran hacer una revolución en plantilla. Las tensiones entre Butler y su entrenador Fred Hoiberg durante la temporada alimentan más este interés desde otras franquicias deseosas de pescar en río revuelto.
La cara visible
Pero la presencia de Jimmy Butler en la lotería parece indicar una cierta calma entre la franquicia y su estrella. Los equipos tienden a llevar a esta ceremonia a jugadores, entrenadores o directivos comprometidos con el equipo a largo plazo como la «cara» visible del proyecto, especialmente en estos meses donde los eliminados de Playoffs pueden llegar a ser casi invisibles mediáticamente hablando. Que Butler haya aceptado interrumpir sus activas vacaciones (sigue entrenando por su cuenta en Los Angeles) para representar a Chicago ayuda a crear una imagen de estabilidad nada clara hace un mes. Si los Bulls querían escenificar su compromiso de no traspasar a Jimmy Butler este verano, no podrían haber elegido una mejor forma.