Cuando los Brooklyn Nets cortaron a Joe Johnson, no muchos pensaron en Florida como su destino inmediato. Habiendo contenders de mayor calibre como Cavaliers, Thunder o Spurs, ¿quién en su sano juicio, y con el anillo todavía en el debe de su extensa carrera, se iría a un «equipo secundario»?
Pues Johnson sopesó y esgrimió sus propios motivos; motivos que iban algo más allá de la mera obsesión por el campeonato. The Vertical, de la mano del omnipresente Adrian Wojnarowski, ha aglutinado información de distintas fuentes de la liga que nos desguazan esas razones.
Dinero y portadas
Demasiado sensacionalista quizás, pero con esas dos palabras podría resumirse el porqué de Miami Heat como destino idílico para este segundo tramo de la temporada. ‘JoJo’ no abandona New York para convertirse en un simple jugador de rol en un conjunto aspirante; no quiere ser ese Shawn Marion que se subió medio jubilado al barco de los Cavs a esperar que cayera (aunque al final no cayó) la sortija en su dedo.
El escolta de 34 años aún ansía cierto protagonismo. La baja indeterminada de Chris Bosh, así como las definitivas para este curso de Tyler Johnson y Beno Udrih, más que hacer recelar al siete veces All-Star lo que han hecho es atraer su atención. Atraca en un buen equipo pero en el que su aportación todavía puede ser muy importante. Los Heat andan satisfechos de talento pero para nada empachados, y Luol Deng es un compañero/rival perfecto con el que compartir y disputarse el puesto (si es que termina jugando más minutos de alero que de ‘2’ junto a Dwyane Wade).
El otro factor ha sido económico. Sí. Johnson, quien esta temporada, a pesar del buyout se embolsará cerca de 20 millones de dólares y a lo largo de su carrera acumula ganacias por valor de 192, todavía quiere más. Y los Heat, quienes con su presencia aspiran al menos a ser equipo de Playoffs y superar alguna ronda, son el escaparate perfecto para recuperar su atractivo de cara a la agencia libre y firmar un último y jugoso contrato.