Kevin Durant está por la labor de facilitar lo máximo posible el trabajo para completar la plantilla de Golden State de cara a la próxima temporada. Debido a ello el alero no renovará con los Warriors hasta finales de julio de acuerdo a información obtenida por ESPN.
Aunque no se plantea una salida de Golden State, Durant no tiene prisa por firmar un nuevo contrato y esperará a que los directivos de los Warriors hayan realizado “la mayor parte de los movimientos de mercado” publica ESPN. Tal y como se viene informando se espera que Durant acepte no cobrar el máximo salarial en su nuevo contrato —de dos años de duración con el segundo opcional para volver a salir al mercado en 2018— para así hacer factible que Andre Iguodala y Shaun Livingston puedan regresar con los californianos. Este lunes se supo que Iguodala recibirá contactos por parte de al menos siete franquicias.
Según ESPN Durant ya ha notificado formalmente a los Warriors que declina su opción de 27,7 millones de dólares para la próxima campaña, a su vez que ha asegurado a sus dirigentes que no valorará oferta alguna que pudiera recibir durante el periodo de agencia libre. Durant podría percibir un salario máximo de entre 33 y 35 millones de dólares —la cifra se determinará a principios de julio cuando se conozcan las cifras definitivas de la temporada que está concluyendo—, pero dado que el alero se inclina a no cobrar todo lo posible queda por ver qué acuerdo alcanza con Bob Myers y su equipo.
Ese previsible descuento de Durant permitirá que los Warriors no tengan que renunciar a los derechos que mantienen actualmente sobre Livingston, Iguodala y otros agentes libres para poder presentar al MVP de las Finales 2017 una oferta que se acerque al máximo.
Con ganancias anuales superiores a las que percibe en el baloncesto, para Durant no supone una prioridad obtener el máximo salarial en este momento de su carrera. En 2014 Durant firmó un nuevo contrato por Nike por 10 temporadas a cambio de 300 millones de dólares y en la campaña que ahora termina, según Forbes, Durant obtuvo 62,5 millones de dólares, de los cuales 26,5 pertenecen a su salario con los Warriors.
Una operación conocida
En este contexto hay que recordar que el momento por el que atraviesa Durant con su renovación pendiente y los Warriors, con el propio Durant, Iguodala y Livingston como agentes libres, es algo que todas las partes ya conocían desde hace al menos 12 meses, cuando se iniciaron los contactos para fichar a Durant.
Es por ello bastante probable que por parte de todos los implicados se tenga claro los pasos a seguir, con la duda de si una posible excepcional oferta a Iguodala rompa los planes pensados inicialmente. Hay que recordar que en el mercado se está especulando con que Iguodala pueda recibir cuantiosas ofertas, no solo por lo que pueda aportar en la cancha, sino porque también implicaría debilitar a Golden State, un equipo destinado a ser el favorito al título durante varios años.
Sabedores en julio de 2016 que Stephen Curry optaría en 2017 a un supercontrato que rondase los 205 millones de dólares, es evidente que los Warriors, Curry y Durant tienen el plan trazado. En principio Curry no realizará ningún descuento en su salario tras haber percibido en las últimas cuatro temporadas 11 millones por año. Durant, eso sí, podría buscar un supercontrato similar al de Curry en 2018 cuando los Warriors podrían ofrecerle cinco temporadas y más de 200 millones de dólares.