Cuando la NBA anunció el cambio de sistema para el All-Star Game, el cual hará ahora que los capitanes de cada equipo elijan en orden alterno al resto de sus compañeros, este nuevo draft de estrellas creó gran expectación entre los aficionados. Lo que no se sabía entonces es que se nadie sabría el orden de las selecciones, ya que se harán en secreto sin televisión de por medio.
No iba a ser así. Aunque Adam Silver aseguró hace dos semanas que no quería que el draft fuese televisado porque ponía a los jugadores en una situación comprometida, Marc Stein de The New York Times señala que la idea inicial de la liga era retransmitirlo. Sin embargo, esa intención quedó olvidada cuando la Asociación de Jugadores la rechazó, algo que ha explicado con la siguiente declaración.
«Fue la ausencia de un consenso por parte de los jugadores susceptibles de ser afectados lo que condujo a la decisión final. Tras la celebración del All-Star Game de esta temporada puede que para años venideros sea diferente». Es decir, algunas estrellas querían y otras no.
Los motivos finales
Aunque un grupo de jugadores no creyese conveniente que las elecciones fuesen públicas, Stein señala que hay otros motivos que han llevado a la liga a la determinación final. Para empezar no querían arriesgarse a que ningún jugador se sintiese avergonzado por ser el último. En segundo lugar no querían poner a los capitanes en una situación que pudiera hacer que sus compañeros se molestasen. Y por último, el sindicato de jugadores se opuso, por lo que la discusión acabó rápido.