A partir de ahora, los ejecutivos podrán alabar a jugadores de otras franquicias sin que suponga una violación de las reglas
La NBA está remodelando por completo la normativa que regula el tampering. Así, si hace apenas una semana conocimos nuevas medidas al respecto, ahora Shams Charania de The Athletic adelanta el comunicado que la Liga enviará a los equipos para explicarles las nuevas pautas sobre conductas permitidas y prohibidas de jugadores y ejecutivos, además de qué grado de ‘invasión’ tendrán las anunciadas auditorías.
Yendo por orden, lo que más llama la atención es que la NBA vaya a liberar a los ejecutivos y a penalizar a los jugadores, ya que hasta el momento era prácticamente al revés. Según el memorando oficial, los comentarios aislados que realice un ejecutivo alabando a otro jugador ya no se considerará tampering. ¿Ejemplo? Cuando Magic Johnson elogió las cualidades de Giannis Antetokounmpo y los Lakers se llevaron 50.000 dólares de multa. Eso ya no ocurrirá.
Respecto a los jugadores, la NBA quiere luchar contra la comunicación que se lleva a cabo entre ellos para unirse en un equipo provocando un traspaso; es decir, la conducta de un jugador que induzca a otro a pedir el traspaso será tampering. En este punto, la duda estaría en distinguir entre diferentes casos, ya que el propio Comisionado, Adam Silver, comentó que solo se penalizaría este movimiento cuando el jugador actúe como representante de un equipo.
Las temidas auditorías
Esta es una de las nuevas medidas contra el tampering que más controversia ha causado. La NBA realizará auditorías a cinco equipos aleatorios cada año y sus comunicaciones con otras franquicias y agentes de jugadores. A este respecto, la Liga ha aclarado que no confiscará teléfonos u ordenadores cuando tengan lugar los registros. Silver ya avisó que en lo que concierne a las auditorías lo más complicado era saber dónde debía estar el límite de la privacidad. Parece que lo van marcando.
Por último, la NBA ha creado una línea directa para permitir que los equipos y otras personas que tengan información denuncien de manera anónima posibles casos de tampering. Está bien tener un camino directo para poder comunicar incidencias, cuestión a parte es que se use o no. Lo que no deja lugar a dudas es que la Liga se ha puesto manos a la obra para dar un giro de 180 grados a la situación.
(Fotografía de Zach Gibson/Getty Images)