La NBA solo aprueba parte del contrato de Nenê Hilario con Houston

La franquicia de Texas solo podrá usar en un traspaso el salario garantizado (2,6 millones de dólares), excluyendo así los más de 7 millones que dependen de bonificaciones

El ingenio de Houston a la hora de firmar el nuevo contrato de Nenê Hilario ha tenido castigo. La NBA y el Sindicato de Jugadores han tomado la decisión de que el nuevo acuerdo del equipo de Texas con el pívot, cerrado en un total de dos años y 20 millones de dólares, solo mantendrá su base garantizada (2,6 millones de dólares) en caso de que sea utilizado para cerrar un traspaso con otro equipo, informa Shams Charania de The Athletic. Lo explicamos.

Houston, aprovechando que no hay límites en las bonificaciones probables de los contratos, optó por renovar al jugador brasileño por el mínimo de veterano, pero incluyendo a su vez más de siete millones de dólares en variables que la NBA ha considerado probables. La idea no era otra que poder traspasar a Nenê como un salario de 10 millones de dólares mientras que solo se le había garantizado una pequeña parte de ese montante. Pues bien, la NBA ha dicho ‘no’.

El acuerdo, estudiado durante más de 10 días, no ha sido aprobado pese a que realmente no viola el convenio colectivo. Los Rockets, aprovechando lo que podemos definir como un vacío legal, habían inflado el contrato de un jugador para obtener un beneficio que finalmente ha quedado en nada. Según Bobby Marks de ESPN, la NBA habría podido interpretar el acuerdo no como algo que vaya contra las reglas, sino que ha ido directamente contra el espíritu de éstas.

Sea como fuere, la realidad es que ahora los Rockets se ven encerrados en un acuerdo del que poco rédito van a sacar. La NBA ha remarcado que los pluses del contrato no contabilizarían a nivel salarial en un intercambio; sin embargo, estos siguen estando vigentes para ser activados. Resumiendo: Houston no podrá traspasar a Nenê por más de 2,6 millones de dólares, pero sí podría llegar a pagarle 10 si cumple con todos los requisitos. Si en Texas hubiesen sabido esto antes, es casi seguro que solo le hubiesen firmado por el mínimo.

Mismo plan con Shumpert

Houston ha convertido esta sorpresiva fórmula en su modus operandi del verano. Cerrada ya la nueva vinculación de Nenê, los Rockets pusieron por delante un contrato similar a Iman Shumpert, quien a última hora decidió rechazar la propuesta. Según explica Shams Charania de The Athletic, la oferta que los Rockets pusieron por delante al escolta era similar a la del center. El plan nuevamente era cerrar un futuro traspaso por un jugador que podría haber sido Andre Iguodala.

Al margen del límite salarial

Lo cierto es que estamos ante una práctica habitual de los últimos años, aunque desde una perspectiva distinta. La idea de Houston, que dejaba más del 70% del salario dependiente de variables probables, era obtener un beneficio vía traspaso. Para otros, casos de Brooklyn Nets o Los Angeles Lakers, se trata de un ahorro respecto al límite salarial. Los neoyorquinos por ejemplo, se hicieron con Kyrie Irving y Kevin Durant por el máximo, pero dejaron un millón de dólares dependiente de incentivos poco probables. Este movimiento les permitió cerrar la llegada de DeAndre Jordan, ya que esas bonificaciones no cuentan para el límite salarial y pueden suponer hasta el 15% del contrato de un jugador. Yendo algo más atrás, la fórmula también fue utilizada por Miami Heat en 2010.

¿Hay que revisar las reglas?

Eso parece. Para empezar, un equipo puede decidir si añade bonos probables o improbables a su antojo, ya que el criterio para determinar si es de un tipo u otro se basa en si se cumplió el año anterior. Esto quiere decir que un equipo, conociendo los condicionantes de los dos tipos de bonificaciones, puede ceñirse a alguna de ellas para obtener más beneficios. Esto nos conduce directamente al buen o mal uso que se haga de ellas. La NBA ha penalizado en el caso de Houston algo que anteriormente se dejaba pasar, ya que no vulneraba ninguna regla. La cuestión es que ahora el asunto parece haber trascendido hacia una ética que habría que legislar.

La NBA considera que el movimiento de Houston va contra el espíritu de las reglas, pero castigar algo que en la práctica (convenio colectivo) no lo tiene, es hilar muy fino, sobre todo cuando anteriormente no se ha hecho. Por tanto, la mejor manera de evitar este uso pasa por reconsiderar las reglas de las bonificaciones en vez de hacer una reflexión individual de cada uno de los casos haciendo mención a ese espíritu.

(Fotografía de Ronald Martinez/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.