Hace dos semanas informábamos de como New York Knicks y Houston Rockets retomaban las negociaciones por Carmelo Anthony. Ahora, tras ese periodo que debía servir para desatascar la situación de la estrella de los neoyorquinos, podemos decir que una resolución positiva está más lejos que nunca antes.
Según informa Adrian Wojnarowski de ESPN, las conversaciones entre Houston y New York han estado bastante inactivas en las últimas fechas. El objetivo de ambos ha sido el de encontrar terceros, incluso cuartos equipos, para ayudar a cerrar un acuerdo con Carmelo, algo que les ha sido imposible. Ante las dificultades para encontrar el escenario propicio, el citado periodista asegura que ambas franquicias están preparadas para ver como Anthony acude al training camp con los Knicks.
Las fuentes hablan de una pretemporada en la Gran Manzana, pero encontrar una salida para que esa presencia no se extienda al inicio de la competición oficial no es nada sencillo. Hablando claro, Houston quiere compensar el salario de Carmelo con la salida de Ryan Anderson, a quien le restan tres años y 60 millones de dólares. Como es lógico, los Knicks, en plena reconstrucción, no quieren hacerse cargo de tal contrato. El problema es que para que otro equipo se ofrezca a ello debería recibir a su vez un paquete importante (jugadores y rondas) que ni Rockets ni Knicks parecen en disposición de poner sobre la mesa.
Otras opciones
Carmelo habría comentado en privado que no quiere regresar a New York, pero llegados a este punto debería plantearse que eso depende en gran medida de su cláusula anti-traspaso. Si Anthony renunciase a ésta, es posible que en la Gran Manzana encontrasen otro equipo con el que cerrar un acuerdo que les interesase. En la ciudad que nunca duerme quieren apostar por la juventud y el futuro, pero no a cualquier precio.