Paul Reed podría tener los días contados en los 76ers. Tal y como asegura Keith Pompey, periodista del Philadelphia Inquirer, la franquicia está barajando la posibilidad de despedir al pívot para tratar de ampliar su espacio salarial, ganando incluso algo más de flexibilidad. En este sentido, parece que también les interesaría un traspaso que les permitiese recibir algo de valor a cambio, pero no es algo que sea imperativo para ellos dado que el despido del pívot no tendría ningún impacto en lo económico.
Reed renovó el año pasado a cambio de 23,5 millones de dólares a recibir en tres temporadas, pero el acuerdo incluía un curiosa cláusula por lo cual el segundo y tercer curso solo quedarían garantizados si Philadelphia superaba la primera ronda de los pasados playoffs. De modo que la derrota ante los Knicks en dicha eliminatoria tuvo implicaciones bastante negativas para la cuenta bancaria de Paul, que vio cómo 15,8 millones de su salario pasaban a estar de repente en el aire.
Ahora, la temporada 24-25 no pasará a estar completamente garantizada hasta el 10 de enero, de modo que dar salida al jugador antes de dicha fecha implicaría que los 76ers no tendrían que pagarle la parte de su contrato que quedara sin cumplir. La incorporación de Andre Drummond, que ocupará el rol de pívot suplente que Reed ejercía hasta ahora, ya fue una decisión que dejaba al pívot en una posición más complicada, pero en vista de este rumor tal vez fuera realmente el principio de su salida.
Paul viene pese a todo de firmar su mejor temporada, pues el pasado curso promedió 7,3 puntos, 6 rebotes y 1 tapón en 19 minutos. Estos números, cierto es, se vieron impulsados por las noches en las que tuvo que suplir la baja de Joel Embiid y ejerció como titular, en una de las cuales batió incluso su récord anotador en la liga sumando 30 tantos ante los Denver Nuggets.
(Fotografía de portada: Sarah Stier/Getty Images)
