Damian Lillard no quiere pasar por un proceso de reconstrucción y los Blazers no quieren enfadar a su estrella. Y a falta de opciones, parecen dispuestos a ir a por todas en su intento de crear un equipo ganador a su alrededor. Según asegura Kevin O’Connor, periodista de The Ringer, los de Oregón están abiertos a traspasar el pick número 3 del draft y a Anfernee Simons, sus dos piezas más valiosas, si ello les permite añadir a uno o varios jugadores que les ayuden a dar un salto de calidad inmediato.
Simons, que viene de promediar 21,1 puntos y 4,1 asistencias por partido, se ha confirmado como un buen anotador desde el perímetro y tiene aún mucho potencial dada su corta edad (24 años), pero no es quizás el perfil de jugador que, teniendo ya a Lillard en el backcourt, más puede ayudar a estos Blazers. Pese a que su contrato de 25 millones anuales fue muy criticado el año pasado, 25 millones no significan en 2023 lo mismo que significaban en 2015, de modo que puede ser una pieza interesante para un equipo que busque añadir talento joven.
El pick 3, por otra parte, se antoja bastante valioso en un draft en el que Scoot Henderson y Brandon Miller emergen como jugadores muy prometedores pese a haber sido eclipsados por Victor Wembanyama. De nuevo, será un activo muy codiciado por franquicias que sí quieran iniciar una reconstrucción, lo que daría a Portland la oportunidad de buscar jugadores de talento que se encuentren en contextos no demasiado favorables.
«No estoy interesado en ello, no es ningún secreto» decía Lillard hace unas semanas cuando se le preguntaba por la posibilidad de añadir un rookie a la plantilla. «Quiero tener la oportunidad de pelear por el título. Y si la ruta del equipo pasa por el draft y los jugadores jóvenes, entonces no es mi ruta».
Portland, por otro lado, sí ha declarado intransferible a Shaedon Sharpe, que viene de firmar un interesante año de novato y podría estar ya más preparado para ser de ayuda el próximo curso. Esta parece ser la única reserva que los de Oregón tienen de cara a este mercado, en el que apunta a ir a por todas pese a que cabe preguntarse si esa es la decisión correcta. Y es que, tras terminar en el 13º puesto del Oeste, el salto que necesitan para pelear de verdad por un anillo se antoja demasiado grande como para hipotecar la casa en el intento.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)