La localidad de Inglewood, en el area de Los Angeles, ha estado ligada durante décadas a los Lakers. Ahora, puede ser el hogar de los Clippers. Según el Los Angeles Times, el consejo municipal de la ciudad votará este jueves sobre un acuerdo exclusivo que permitiría a Murphy’s Bowl LLC (empresa controlada por la franquicia) utilizar un terreno público de 22 acres (8,9 hectáreas) para evaluar la construcción de un nuevo pabellón de entre 18.000 y 20.000 espectadores.
Este acuerdo tendría una duración de 36 meses, y permitiría estudiar los efectos medioambientales de este nuevo pabellón. Los Clippers abonarán de forma inmediata un depósito no retornable de $1,5 millones a la ciudad de Inglewood en la operación siempre y cuando el consejo municipal apruebe el acuerdo. Es el paso más importante dado por la franquicia en su objetivo de tener un pabellón propio y abandonar el Staples Center, cuyo alquiler comparten con los Lakers.
Una zona muy deportiva
El pabellón, si finalmente se completa la adquisición del terreno y obtiene los permisos necesarios, será financiado de forma exclusiva por Steve Ballmer, propietario de los Clippers desde 2014. La zona se convertiría en uno de los centros neurálgicos deportivos de la zona de Los Angeles, situándose a una calle de la zona donde los Rams y los Charges de la NFL (liga profesional de fútbol americano) construirán un nuevo estadio.
Además, estaría también a tiro de piedra del Forum de Inglewood, el histórico pabellón donde los Lakers vivieron sus años del Showtime en los años 80, aún en pie, y utilizado actualmente principalmente para conciertos.
De completarse la operación, los Clippers dejarían el Staples Center, donde se trasladaron en 1999 con un contrato de alquiler de 25 años con AEG, propietaria del pabellón. Esto dejaría también a los Lakers como el único equipo NBA que mantendría ahí su cancha. Si el equipo púrpura y oro hizo entonces el trayecto de Inglewood al downtown de Los Angeles, los Clippers están ya en proceso de hacer el camino inverso.