El próximo día 8 de agosto es la fecha límite para que los jugadores ejerzan sus opciones de jugador en caso de tenerlas. Este es el caso de Josh Richardson, que recibiría algo más de 11,6 millones de dólares si decide prorrogar su actual contrato una temporada más. Sin embargo, los rumores apuntan a que el futuro del alero no pasa por los Dallas Mavericks aunque decida firmar su renovación.
Jake Fischer se hacía eco de esta información en su último artículo en Bleacher Report. El verano de los Mavs apunta a un alto volumen de movimiento después de que su gerencia y banquillo haya sufrido un abrupto cambio. Su principal objetivo de cara a la agencia libre es asegurarse la continuidad de Tim Hardaway Jr. y liberar espacio salarial de cara a hacerse con algún jugador libre de calado.
Precisamente, la operación de Richardson iría enfocado a esto último. Esto entroncaría con los rumores mencionados por Brian Windhorst en ESPN sobre la búsqueda de base por parte de los Mavs. Al parecer, Dallas prepara ofertas de tanteo para hacerse con Mike Conley, Kyle Lowry o incluso Chris Paul, siempre y cuando decline su opción de jugador con los Suns —lo cual es poco probable—. Según el propio periodista, la franquicia anhela un jugador que pueda descargar de cierto peso creativo a Luka Doncic.
La pasada pretemporada, Josh Richardson fue una apuesta decidida por mejorar la parcela defensiva del equipo, pero los Sixers fueron los claros ganadores del intercambio por Seth Curry. Con Richardson en pista los Mavericks han registrado un rating defensivo de 114, tres puntos peor que los 111 que marcaron la temporada anterior. El dato es referente a la sexta peor defensa de la liga, y se ve acrecentado por su pobre aportación ofensiva con respecto a Curry. Así se entiende tanto que el jugador quiera asegurar su próximo salario como que los Mavericks le estén buscando salida.
(Fotografía de portada de Nic Antaya/Getty Images)