Aunque los Houston Rockets sean un equipo marcado por la juventud, también cuentan en su plantilla con unos cuantos veteranos que podrían aportar mucho más en contextos más competitivos. Lo cual les convierte en uno de los principales animadores del cierre de mercado. Resulta evidente que John Wall, Eric Gordon, Christian Wood o Daniel Theis pintan poco en la franquicia texana ahora mismo y ya son varios los equipos que han pasado a preguntar.
En su último artículo para The Athletic, Kelly Iko entra en profundidad en las posibles salidas de los Rockets. Empezando por John Wall, su mastodóntico contrato sigue siendo una barrera difícil de salvar. Ya ha llovido desde que el jugador solicitó volver a jugar con el equipo. Cosa que le denegaron en post de desarrollar el joven backcourt formado por Green y Porter Jr. Parece imposible que Wall salga de Houston sin renunciar a parte de su salario vía buyout. Sin embargo, los Clippers han sido la única franquicia que ha mostrado interés consistente en el base. Sus planes para llevar el movimiento a cabo ya son más opacos.
Por rocambolesco que suene, los Lakers serían el segundo equipo en discordia y su moneda de cambio sería Russell Westbrook. En una especie de reedición del movimiento que llevó a Wall a Houston y a Russ a Wizards, Lakers y Rockets parecen estar en puntos distintos. Los texanos buscan quitarse de en medio el contrato de Wall, lo cual implicaría la entrada de un tercer equipo casi imposible de encontrar —pues debería absorber el salario de Westbrook—. Además, los de Rafael Stone pedirían la primera ronda de 2027 de los Lakers.
A grandes problemas, caros remedios
Dejando a un lado el cartel que John Wall siempre llevará consigo, Eric Gordon es el indiscutible mayor atractivo de los Rockets en lo que a mercado de traspasos se refiere. Un veterano tremendamente profesional y productivo cuyo estilo de juego es adaptable a cualquier conjunto de la NBA. Por si fuese poco, su contrato, aunque alto, es mucho más flexible que el de Wall. A Gordon le restan este y un año más garantizados por una cifra cercana a los 20 millones de dólares anuales. Rango de precio más que asumible en un jugador como él.
El problema, una vez más, es cuadrar los salarios que se van con los que llegan. Los Rockets ya han recibido una miríada de ofertas que han decidido declinar. Según Iko, el trato debería alcanzar un beneficio muy alto para que Houston le deje marchar. El periodista apunta que, dadas las exigencias, lo más probable es que Gordon permanezca en el equipo pasado el 10 de febrero. Aunque siempre hay equipos lo bastante desesperados como para acometer este tipo de movimientos.
Los Rockets ya se han pronunciado varias veces sobre su intención de mantener al escolta. La idea es que sea Gordon el perfil de veterano que dé el balance de competitividad necesario en un grupo al que le queda mucho por aprender.
Mal de alturas
Si Green provoca que el perímetro de los Rockets mire a futuro, Alperen Sengun hace lo propio con la línea interior. El turco se ha desperezado para mostrarse como el segundo proyecto joven más atractivo del equipo. Alejando a Wood y Theis de los planes a medio y largo plazo. En el caso del primero, son los Heat los que más interés han mostrado en las últimas semanas. Pero, de nuevo, solo una oferta irrechazable haría que los Rockets le soltasen.
Más fácil es que salga del equipo Daniel Theis, que apenas está contando con minutos cuando la plantilla está completamente sana. De momento, no se reportan ofertas con nombres y apellidos, pero su valor como veterano genera interés general alrededor de la liga. Lo mismo sucede con perfiles como David Nwaba y D.J. Agustin.
(Fotografía de portada Carmen Mandato/Getty Images)