Una de las grandes discusiones de cara a la reanudación de la temporada NBA atañe a si es más o menos conveniente para el movimiento social que se ha iniciado en Estados Unidos y el resto del mundo. El asesinato de George Floyd alimentó el Black Lives Matter a la vez que muchos jugadores de la Liga se sumaron a ellos siendo protagonistas en manifestaciones, emitiendo comunicados, e incluso poniendo en entredicho –en algunos casos– la idoneidad de jugar ante la posibilidad de que supusiese una distracción para el objetivo de hacer real la igualdad racial.
Pese a esas dudas, la NBA y el Sindicato de Jugadores acordaron hace pocos días un plan de justicia social para hacer del regreso de la temporada en Disney World una plataforma para combatir el racismo estructural. Dicho compromiso, del cual no se conocieron en ese momento detalles, podría incluir el hecho de que los jugadores sustituyan el apellido de sus camisetas por mensajes personalizados de justicia social; tal y como Chris Paul, presidente del Sindicato de Jugadores, ha señalado en declaraciones de The Undefeated.
Dichos mensajes personalizados serían solo una parte de una larga lista de acciones que los jugadores tendrían planeadas una vez se reanude la temporada NBA en Orlando a partir del 30 de julio. Los mensajes de las camisetas podrían incluir dos lemas del movimiento de justicia social como son Black Lives Matter o I Can’t Breathe. «Solo estamos intentando arrojar más luz sobre los problemas de justicia social de los que los chicos de nuestra liga hablan día tras día. La gente dice que la justicia social es algo que desaparecerá de la mente de todos en Orlando. Con estas camisetas, eso no ocurrirá».
Respecto a la acogida que ha tenido entre los jugadores la idea de los mensajes en las camisetas, Paul asegura que estos la apoyan pero que en ningún caso serán forzados o presionados para lucirlos en su espalda. En cuanto a cuáles serán los mensajes que se verán y las causas que se apoyarán, el base de los Oklahoma City Thunder recalca que se realizarán sugerencias a los jugadores que así lo demanden.
«Los chicos con los que hablé estaban emocionados. Lo que realmente me emociona es que es algo que dará voz a los que no la tienen. También da a las personas la oportunidad de ayudar en algo que les apasiona. De otra forma muchos no podrían haberse expresado por sí mismos», concluye Chris Paul.
(Fotografía de Alex Goodlett/Getty Images)