Hoy De’Aaron Fox ha organizado su agenda para reunirse, durante las próximas dos semanas, con hasta cuatro franquicias de la NBA. De hecho ya ha resuelto la primera de sus visitas, con los Sacramento Kings, quiénes tienen en su poder el quinto pick del Draft. Le quedan Suns (4º) Sixers (3º) y Lakers (2º).
Y todo apunta —los mock del Draft, los rumores, y hasta los deseos de casi cualquier aficionado— que la visita a los Kings podría haber resultado absolutamente en balde… si es que conservan esa quinta elección. Prácticamente todo indica que Fox será elegido antes de que llegue su turno. Hay voces que dicen, incluso, que podría arrebatarle la gorra de plata a Lonzo Ball, grupie de los angelinos.
No obstante, en Sacramento arden en deseos por las virtudes de este jugador. El base de los Wildcats es la pieza más cotizada en el círculo de Ranadivé. Tanto es así, que están dispuestos a realizar un importante sacrificio por aumentar sus posibilidades de conseguirlo. Según filtra ESPN, vía Sporting News, estarían intentando convencer a los Philadelphia 76ers de intercambiar su elección 3º por las dos que estos poseen, séase, la 5º y la 10º.
Todo un movimiento de riesgo conociendo la hornada de (supuestos) buenos jugadores que caerán en el lottery pick de este Draft 2017.