La recuperación de los 76ers, aún lejos de playoffs pero habiendo ya mostrado destellos de su potencial, está reivindicando el trabajo de Sam Hinkie. El ex-general manager de Philadelphia, despedido en verano, ha estado fuera de la luz pública desde verano, pero podría regresar a la NBA de la mano de los Kings. Según ESPN, el equipo californiano ha recibido permiso para negociar con Sam Hinkie su posible incorporación.
Desmentido por la franquicia
Por una cláusula de su contrato de Philadelphia, cualquier equipo NBA necesita la autorización de los Sixers para negociar con el directivo de 39 años. Si bien tanto el puesto exacto que el equipo californiano puede ofrecer como el interés del propio Hinkie están aún por determinar, el plan de los Kings puede ser convertirle en el principal responsable deportivo de la franquicia, por encima del actualmente vicepresidente y General Manager Vlade Divac. Según The Vertical, ya ha habido conversaciones informales entre Sam Hinkie y Vivek Ranadive, propietario de los Kings.
Desde Sacramento hubo un rotundo desmentido sobre la posibilidad de contratar a Sam Hinkie. «Los Kings no van a contractar a Sam Hinkie y no hay planes para traer a nadie por encima de Vlade», rezaba el escueto comunicado. La experiencia reciente con el equipo, eso sí, no invita a fiarse demasiado. Similares desmentidos se llegaron a ver sobre un despido que no iba a ocurrir de George Karl o un traspaso que no iba a realizarse de DeMarcus Cousins. Al final, Karl fue despedido y Cousins fue traspasado
Un directivo muy especial
Tras su salida de los 76ers, Hinkie regresó a la universidad de Stanford (cuyo campus está a un par de horas en coche de Sacramento) para hacer de orador invitado en algunas clases. Su cercanía a los equipos del norte de California le sirvió primero para aparecer como espectador en el partido en el que los 76ers visitaron a Golden State, y para llamar la atención de Sacramento.
En sus tres años en Philadelphia, tras haber trabajado en los Rockets como mano derecha de Daryl Morey, Sam Hinkie aplicó una de las reconstrucciones más radicales que se recuerdan, formando una plantilla de jugadores con contrato de novato o por el mínimo salarial, y buscando acumular rondas del draft. Mientras sus activos de futuro crecían, los 76ers se convertían en uno de los peores equipos de la NBA, llegando a empezar la pasada campaña con un balance negativo de 0-18.
Viejos conocidos
Tras ser reemplazado por Bryan Colangelo, Philadelphia ha empezado a aprovechar los frutos de la arriesgada estrategia de Hinkie, con la explosión de Joel Embiid y Dario Saric en su temporada de debut. Curiosamente, los Kings tienen una deuda pendiente con Philadelphia, teniendo los 76ers derecho de intercambiar sus 1ª rondas de 2017, y quedándose la de 2019 de los Kings tras aceptar quedarse con los contratos de Carl Landry, Jason Thompson y Nik Stauskas (éste último aún en el equipo) en verano de 2015. Sería una ironía que fuera el propio Hinkie, arquitecto de aquel acuerdo, el que gestione sus consecuencias en Sacramento.