A estas alturas del curso pasado se hizo rara la poca proliferación de rumores en el entorno Knicks. Viendo que las cosas iban inesperadamente bien, en New York por una vez prefirieron disfrutar del presente y dejar de dibujar castillos en el aire para el futuro. Los de Tom Thibodeau se encuentran ahora mismo en su mejor momento del curso después de encadenar tres victorias durante su gira por el Oeste. Sin embargo, ante las pocas expectativas de acabar participando en el play-in del próximo 12 de abril, la rumorología ya ha encendido su maquinaria en la Gran Manzana. Michael Scotto y Stefan Bondy discuten en HoopsHype sobre las decisiones de los Knicks el próximo verano, y lo único que queda claro es que R.J. Barrett es la cabeza de cualquier proyecto por venir.
Ambos periodistas ven muchas opciones de que el escolta rompa la maldición de Charlie Ward, el último jugador de los Knicks en firmar una extensión de su contrato rookie con los neoyorquinos en 1999. Barrett comenzó con dudas el curso, pero durante el último tramo de la temporada viene siendo una de las pocas cosas a las que agarrarse noche tras noche. No obstante, también se especula que si Donovan Mitchell se pone a tiro, el ex de Duke sería la principal moneda de cambio que mandar a Utah.
¿Y el resto?
En cuanto a Randle, queda claro que los Knicks tantearon el terreno con su salida durante el pasado cierre de mercado, aunque no con demasiada vehemencia. Para Leon Rose y su equipo no tenía sentido soltar a Randle en su punto de valor más bajo cuando la temporada no podía mejorar marginalmente con ello. Lo volverán a intentar este verano, pero solo será una prioridad si su actitud se torna definitivamente insostenible. Problemas temperamentales que Scotto y Body localizan especialmente en la marcha de Elfryd Payton y Reggie Bullock.
Mitchell Robinson también está en año de renovación y New York tiene derechos Bird sobre él. Lo cual implica que pueden mejorar cualquier oferta que le hagan. Se estima que el pívot firme un contrato por unos 15 millones de dólares anuales y se quede en los Knicks, aunque suenan Mavericks y Pistons como posibles interesados. El tercero en discordia es Nerlens Noel, cuya coexistencia con Robinson es extraña y podría salir a Lakers o Raptors.
Por el contrario, la directiva sigue creyendo que Cam Reddish será un jugador muy interesante en el futuro próximo. Parece que su llegada fue cosa de la gerencia y que no se consultó con Thibs, lo cual explicaría el por qué de perseverar en la apuesta. En otro orden de cosas, intentarán mover a Kemba Walker cueste lo que cueste y Evan Fournier está en la cuerda floja. Siguen las turbulencias alrededor de Tom Thibodeau.
(Fotografía de portada de Ronald Martinez/Getty Images)