El plan de los Lakers parece claro. Si en el presente curso se han hecho con un jugador de enorme talento en el Draft, los esfuerzos de 2018, tal y como anunció Magic Johnson, irán encaminados a conseguir una o dos estrellas en la agencia libre.
Para hacerlo posible, desde la gerencia llevan tiempo intentando rebajar el gasto en salarios que se generó tras la discutible gestión de 2016, cuando firmaron dos enormes contratos a Luol Deng y Timofey Mozgov. El segundo de ellos ya ha salido rumbo a Brooklyn Nets y ante las complicaciones que entraña mover al primero, en California se plantean el traspaso de un joven valor como Jordan Clarkson, algo que harían en caso de ser necesario, informa Eric Pincus de Bleacher Report.
Con tres años y 37,5 millones de dólares por percibir, los Lakers creen que la salida del base podría darse sin que sumen al paquete ningún edulcorante, algo que si debieron hacer para traspasar a Mozgov y que, sin ninguna duda, se daría igualmente con Deng.
La realidad es que teniendo en cuenta que podrían ir tras jugadores como LeBron James, Russell Westbrook, Paul George o DeMarcus Cousins, en Los Ángeles necesitan tener libre para el próximo verano entre el 60 y el 70 por ciento de su espacio salarial para poder firmar a dos de ellos. Si renunciasen a todos sus agentes libres, incluyendo a Brook Lopez, Kentavious Caldwell-Pope y Julius Randle, y logran además desprenderse de Luol Deng, tendrían alrededor de un 63%. Puede que no fuese suficiente.
Toca esperar
En Hollywood tienen claro que deshacerse de Deng es una prioridad; sin embargo, las decisiones sobre otras piezas como Lopez, Caldwell-Pope o Randle dependerán enormemente del progreso que tengan durante la próxima temporada. Si demuestran ser un conjunto competitivo y Lonzo Ball es capaz de extrapolar su brillo de Summer League a los partidos oficiales, es probable que renuncien a desprenderse de tantas piezas de valor con la intención de perseguir jugadores que, al no ser seguro su aterrizaje, suponen un gran riesgo.