Casi a la vez que los Pelicans se deshacían de DeAndre Liggins, los Grizzlies hacían lo propio con Dakari Johnson, quien no ha llegado a debutar con Memphis y que ha sido usado este verano como moneda de cambio. Y es que Johnson fue traspasado en julio de los Thunder a los Magic junto con casi 2 millones de dólares a cambio de Rodney Purvis y de Orlando a Memphis tres días después a cambio de Jarrell Martin.
Usarán la ‘Stretch Provision’
El hecho de que Johnson fuera despedido el 31 de agosto responde a la posibilidad de que los Memphis apliquen con él la Stretch Provision. Para poder hacerlo, la NBA pone como fecha límite el último día de agosto en contratos a los que resta solo un curso. De esta manera, si Memphis usa la Stretch Provision, como así parece que hará según señala Michael Wallace, para Grizzlies.com, puede dividir el pago de los 1,37 millones de dólares pendientes de Johnson a lo largo de tres cursos, con unas cantidades aproximadas de 450.000 dólares por campaña. Algo que también tiene impacto en la reducción de su masa salarial para la 2018-19, que disminuye en unos 920.000 dólares. Si los Grizzlies hubieran cortado a Johnson ya en este mes de septiembre, su nómina de 1,37 millones contaría como una más para la campaña que entra y se le debería abonar íntegramente en la 2018-19.
Número 48 del Draft de 2015, Johnson debutó en la NBA en la 2017-18, con los Thunder, con los que disputó 31 partidos de Temporada Regular y unos promedios de 1,8 puntos y 1,1 rebotes en 5,2 minutos. Fue 6 veces titular. Antes, el pívot formado en Kentucky cubrió la 2015-16 y la 2016-17 en los Oklahoma City Blue, el afiliado de los Thunder.