Uno de los jugadores que mayor interés y expectación generó durante los primeros días de la burbuja de Orlando seguirá ligado al estado de Colorado. Los Nuggets han cerrado la renovación de Bol Bol para las próximas dos temporadas por un total de 4,2 millones de dólares. Previamente, el jugador había completado su primera temporada en la NBA bajo un contrato dual.
Seleccionado en la 44ª posición del draft de 2019, el hijo de uno de los grandes techos en la historia de la liga, Manute Bol, fue uno de los grandes olvidados de la camada a consecuencia de una lesión en el pié que disparó todas las dudas entre los ejecutivos. Al igual que hiciera no muy atrás con Michael Porter Jr., el entonces general manager Arturas Karnisovas apostó por él pese a su dolencia, a sabiendas que el riesgo a tomar por un talento con su potencial era prácticamente inexistente.
No jugó mucho durante la reanudación en Disney World, pero lo ofrecido en los scrimmages y durante sus apariciones puntuales en los seed games ratificaron unas extraordinarias condiciones adaptadas a los tiempos que corren: versatilidad, rebote, visión de juego, velocidad en transición y efectividad en el tiro de dos y tres puntos. 220 centímetros de altura y 235 de envergadura que desempeñaron funciones tan distintas como la de protect rim, organizador o tirador.
Pese a ello, las dudas respecto a su físico y su historial de lesiones mantienen en alerta al cuerpo técnico, quien deberá trabajar para fortalecer su cuerpo y adaptarlo a la exigente rutina de la NBA. De momento, en Denver le han ofrecido una primera prueba de fuego que se prolongará hasta el verano de 2022. Tras las salidas de Mason Plumlee y Jerami Grant, es muy posible que disfrute de cierta regularidad y relevancia durante el curso 2020-21.
(Fotografía de portada de Ashley Landis-Pool/Getty Images)