A mediados del pasado mes de noviembre, James Harden tambaleaba los cimientos de Houston tras informar a la franquicia su deseo de ser traspasado. Durante los días posteriores al anuncio, los Nets y los 76ers emergieron como potenciales destinos en caso de acometerse una operación.
No obstante, parece que la calma ha regresado a Texas. Al menos de momento. Los rumores poco a poco han perdido relevancia y la llegada del training camp ha terminado por desviar la atención a derroteros estrictamente deportivos. Sin embargo, hubo otros equipos interesados en el MVP de la temporada de 2018.
Según ha informado Shams Charania, los Warriors se pusieron en contacto con las oficinas de los Rockets para preguntar por el escolta. El propio periodista señaló que ambas franquicias entablaron conversaciones pero no añade si existió una oferta en firme o si esta llamada tuvo lugar antes o después de la grave lesión de Klay Thompson.
Lo que sí sabemos es el tipo de paquete que desean en Houston a cambio del que ha sido su jugador franquicia desde 2012: un jugador estrella, varias piezas de rol y tantas selecciones de draft como sean posible. No obstante, ante un listón tan alto es muy posible que el número de franquicias que pujen por Harden sea bajo.
Ahora bien, al ocho veces All-Star le restan todavía tres años de contrato –el último de ellos bajo una player option– y en Houston, donde han insistido en que no tienen intención de traspasarlo, sujetan la sartén por el mango. Desde las oficinas intentarán mantener la competitividad del equipo a pesar del inminente cambio de estilo tras las salidas de Mike D’Antoni y Daryl Morey. Del rumbo de esta primera temporada ‘pos-small-ball extremo’ dependerá el futuro en Texas de James Harden. Y de Russell Westbrook, el otro gran foco de la rumorología.
(Fotografía de portada de Thearon W. Henderson/Getty Images)