Los meses y semanas previos de agente libre de Kyle Lowry están siendo extraños. Desde hace tiempo se viene rumoreando que lo más probable es que se produzca su salida de Canadá una vez que termine contrato con Toronto el 30 de julio y explore el mercado como como agente libre sin restricciones.
Sin ir más lejos, ayer, en una noticia publicada en el Toronto Sun, se aseguraba que Lowry no estaba satisfecho con los Raptors desde hace meses y que en mayo varios equipos de la NBA supieron que Lowry tenía “nulo interés” en volver a Toronto recibiese la oferta que recibiese por parte de los canadienses. La misma información aseguraba que los Raptors no tenían intención de ofrecer a Lowry un contrato de cinco años, algo que sí hicieron con DeMar DeRozan en 2016 a cambio de 145 millones de dólares.
Lo cierto es que Lowry, de 31 años, quiso detener los rumores acerca de que no está interesado en permanecer bajo la disciplina del club canadiense. “Nunca hago esto pero: ¡no creas lo que oyes!”, escribió en Twitter durante la noche del lunes. “Especialmente si no viene de mí y son tonterías a buen seguro si no vienen de mí”. El base no expresó su preferencia por seguir en Toronto, pero al menos quiso detener la cascada de rumores acerca de su nulo deseo en seguir en el equipo en el que ha pasado de ser un jugador más a convertirse en All-Star.
En la temporada 2016-17 Kyle Lowry ha promediado 22,4 puntos, 7 asistencias y 4,8 rebotes por partido con un 46,4 por ciento en tiros de campo.
¿Adiós a Philadelphia?
Lowry, al que se identificó como futurible de los 76ers por ser natal de Philadelphia y la necesidad de dicho equipo en conseguir a un base, ahora parece tener cerrada esa puerta por la inminente llegada de Markelle Fultz. El previsible número 1 del Draft ha sido una apuesta fuerte por parte de los 76ers y ya no tendría sentido incorporar a Lowry al equipo ni siquiera en su condición de All-Star que aportase calidad y veteranía ya que ocuparía el mismo lugar en pista que Fultz.