Tras unos días de calma tensa en el apartado de correos de Minnesota y la salida de Jimmy Butler, el vodevil ha regresado. Los Timberwolves, con un Thibodeau cada vez más en versión troll a la cabeza, acaban de declinar una oferta del todo interesante procedente de Houston: cuatro primeras rondas del Draft (¡CUATRO!) más Marquese Chriss y Brandon Knight a cambio del deseado Butler. Pero los Rockets han vuelto a pinchar en hueso dado que lo que Minnesota busca es causar impacto desde el minuto cero con el recambio que llegue por Butler. Quieren ganar y quieren hacerlo ahora, no en el futuro, por interesante que fuera la conferencia estatal con Texas. Y en ésas, con una nueva cobra a Daryl Morey, Miami Heat también ha vuelto a llamar a la puerta.
Los Heat habrían retomado las conversaciones con Minnesota apremiados por el creciente interés de los Rockets en Butler, según pudo confirmar el portal Five Reasons Sport Network.
El caso de Miami es especial, pues la adquisición de Butler que pretenden desde hace meses será vía traspaso o no será. Eso es debido a que la organización de Florida no posee espacio salarial suficiente (al menos en este momento) para poder pelear por Butler en verano (será agente libre) con todas las de la ley. Algunas franquicias (Lakers, Knicks, Clippers y más) llegarán a julio de 2019 con billetera nueva a estrenar y podrían ofrecer hasta uno o dos máximos durante el mercado. No es el caso de Miami, que tiene comprometido prácticamente casi todo el hueco salarial para la temporada que viene.
Así, la carrera por hacerse con Jimmy Butler ha vuelto a reanudarse y los más interesados, Houston y Miami, tratan de no comprometer demasiado el presente para hacerse con el escolta All-Star (cuatro veces). Eso no convence a Minnesota, que quiere recambios de alta enjundia desde el minuto cero. Y en breve llegará la próxima gran propuesta de los Heat, que antes ya habían ofrecido a Josh Richardson, Dion Waiters y una ronda del Draft pero los Timberwolves tiraron para detrás el acuerdo en el último momento.
Con Pat Riley llamando hijo de pu** a Thibodeau por recular en el último momento de las últiams negociaciones, las conversaciones con Miami han vuelto. Habrá que ver si los Heat o los Rockets seducen más las pretensiones del incomprendido Thibodeau.