Cinco millones de dólares podían ser más que suficientes para el Nick Young del año pasado, que casi tuvo que suplicarle a Luke Walton que le diera una oportunidad, y no arriesgarse a verse repudiado por todas las franquicias de la NBA. Pero Swaggy P tuvo su oportunidad, y la aprovechó.
Hacía muchos años que no se veía al shooting guard tan comprometido en la defensa, en el sacrificio, en el equipo mismo. Zarpazo a las tonterías, sabedor de que estas le conducirían rápidamente a lo más profundo del banquillo. Se esmeró en ataque y no escatimó atrás.
A sus 32 años (¿síndrome J.r. Smith?) nos reta a creer que ha alcanzado su madurez. Y ésta la tasa en más de los 5,66 millones que habría percibido el próximo curso con Los Ángeles Lakers de haber ejecutado su opción de jugador.
Puntería recuperada
Adrian Wojnarowski, de The Vertical, acaba de difundir que no lo hará, convirtiéndose el escolta en agente libre sin restricciones. Por ahora no se sabe si tiene la intención de volver a firmar con los angelinos o si buscará nuevos retos y ofertas lejos del Staples. Lo que está claro es que el amor de Swaggy por sí mismo, ha vuelto.
Y lo refrenda con 13,2 puntos y un 40,4% en triples (en siete lanzamientos de tres por partido) en 25,9 minutos.