Los Denver Nuggets están siendo arrasados por una plaga de bajas difícil de afrontar. La franquicia de Colorado afrontaba la temporada sabiendo que quizás no pueda contar con Jamal Murray en todo el curso, pero las semanas han ido dejando un mazazo tras otro. Primero la espalda de Michael Porter Jr., que ahora amenaza con dejarle en el dique seco indefinidamente. Después la muñeca de Nikola Jokic, que estaba sosteniendo al equipo con un rendimiento superlativo. Y por último, P.J. Dozier y un desgarro de ligamentos que también podría poner fin a su temporada.
Al menos los Nuggets pueden celebrar la vuelta del vigente MVP para uno de los partidos más exigentes del calendario. Aunque no es seguro, Denver ha situado a Jokic como ‘probable’ para el partido que hoy les enfrentará ante Milwaukee Bucks en Wisconsin. La decisión final dependerá de cómo responda el serbio a las sesiones previas al encuentro de esta noche. El pívot se ha perdido los tres últimos partidos, los cuales Denver ha contado con derrotas, una de ellas por 29 puntos ante los Phoenix Suns.
Enfrente tendrán a unos Bucks ya recuperados casi al completo de su propia plaga de bajas. Los campeones encadenan una racha de cinco victorias consecutivas desde que Khris Middleton se recuperase de su lesión. Con Antetokounmpo, Holiday y Middleton en pista los de Budenholzer firman un inmaculado 7-0 a la espera de recuperar a piezas importantes como Donte DiVincenzo, Brook Lopez o Rodney Hood.
Por su parte, a Mike Malone no le queda otra que tirar de colectivo para solventar su aciaga suerte con las lesiones. «Perder apesta. Debe doler, frustrar y avergonzar se de como se de la derrota. No podemos esperar a Michael o Jamal, tenemos que solucionarlo. Solo podremos si nos mantenemos unidos y mentalizados» decía el técnico tras su última derrota ante Portland.
(Fotografía de portada de Justin Tafoya/Getty Images)