El mercado de la NBA fue un auténtico hervidero el pasado jueves. Miles de llamadas, miles de propuestas, y solo unas pocas llegaron a buen puerto. En el caso de los Knicks con Kristaps Porzingis no hubo final feliz. Fuentes cercanas a la situación han señalado a Joakim Noah y Jimmy Butler como principales obstáculos para cerrar la salida del letón, informa ESPN NY.
Jackson, que quizás puso un precio demasiado alto, estuvo muy ocupado a lo largo del día. El presidente recibiría un gran interés por parte de varias franquicias, entre ellas Boston Celtics y Phoenix Suns. En las negociaciones con el dirigente Danny Ainge se habló de incluir la 3ª selección del Draft 2017, una segunda primera ronda de ese mismo sorteo, y un jugador adicional, a escoger entre Jaylen Brown, Avery Bradley y Marcus Smart.
El supuesto acuerdo, que estuvo bastante avanzado, se quedó finalmente en el limbo por la operación que cerrarían posteriormente Minnesota Timberwolves y Chicago Bulls por Jimmy Butler. En ella, que se incluyó finalmente la 7ª elección del Draft (Lauri Markkanen), es la pieza que faltaba entre Knicks y Celtics (se hablaba de un triple traspaso), lo que finalmente imposibilitó la salida de Porzingis.
Opción Phoenix
Los del Desierto de Arizona, que también mostraron muy activos en las horas previas al sorteo de novatos, fueron otros de los grandes interesados en Porzingis. Sin embargo, el nombre de Joakim Noah frenó en seco todo el posible acuerdo. Los 54 millones y tres años de contrato que le restan al pívot galo fueron demasiado para unos Suns que pusieron encima de la mesa su número 4 del Draft (Josh Jackson).
Nota: una primera versión de esta noticia señalaba erróneamente que a Joakim Noah le restaban cuatro años de contrato.