O.J. Mayo preparará su deseado regreso a la NBA en la liga de Puerto Rico, torneo que disputará con Atléticos San German tras alcanzar un acuerdo que adelanta Shams Charania de Yahoo! Sports.
La firma del escolta supone su regreso a la competición pocos meses antes de concluir la suspensión de dos años que le impuso la Liga por consumo de drogas. Por aquel entonces, 1 de julio de 2016, Mayo era agente libre y se preparaba para cerrar un nuevo contrato. No pudo hacerlo.
Una vez sancionado, Mayo pensó en reducir su tiempo de castigo por medios administrativos. Sin embargo, esa vía nunca llegó a buen puerto. Pese a ello, nunca abandonó la idea de regresar a la liga estadounidense, lo cual comentó el verano pasado a Sports Illustrated a la vez que aseguraba: «He hecho cosas locas, pero no soy un loco».
Con tanto tiempo alejado de las canchas, la última referencia que tenemos de su baloncesto data del curso 2015-16, el cual completo con Milwaukee Bucks para promediar 7,8 puntos, 2,9 asistencias y 2,6 rebotes en 26,6 minutos por noche. En aquella temporada disputó únicamente 41 partidos, ya que además de varias molestias acabaría sufriendo una fractura en el tobillo derecho, lesión que le llevó a decir adiós a las canchas de forma prematura.
¿Tendrá sitio?
Dos años sin disputar un partido en la NBA es mucho tiempo, por lo que más allá de las actuaciones que pueda tener en Puerto Rico, complicado es que algún equipo le de un contrato garantizado de primeras; más probable es que sea invitado a algún training camp para comprobar in situ su estado. Puestos a echar la mirada atrás, Mayo debería fijarse en el caso de Chris Andersen, quien tras sufrir la misma sanción en el año 2006, supo recomponer su carrera hasta proclamarse campeón con Miami Heat en el curso 2012-13.