Agilizar salarios como sea. Esa es la premisa de los Thunder en este mercado estival. Una labor que orientan a huir en la medida de lo posible del Impuesto de Lujo, pagadores son los de Oklahoma de esta factura en los últimos cursos. Y para el futuro quieren que no sea así o que sea una multa lo menos alta posible.
Ahora mismo, y si tenemos en cuenta que el Luxury Tax para la 2019-20 está cifrado en 132 millones de dólares, los Thunder deberían pagar de Impuesto de Lujo si mantuvieran la configuración de la actual plantilla un total de 50 millones de dólares. Como ese abono se realiza al final del curso—en este caso el citado 2019-20—OKC tiene tiempo para aligerar lastre.
Considerando intocables a Russell Westbrook y a Paul George, cuyos salarios combinados para esta campaña suman algo más de 71 millones de dólares, los Thunder quieren deshacerse de algunas de las nóminas inmediatamente inferiores a las de las dos estrellas del equipo. Así, según señala Sports Illustrated, OKC ha puesto en el mercado a Steven Adams, Andre Roberson y Dennis Schroeder, con la intención de al menos quitarse una nómina cuantiosa de encima.
Los cheques de Adams hablan de 25,84 millones de dólares para la 2019-20, mientras que los de Roberson apuntan a 10,74 millones de dólares y el sueldo de Schroeder es de 15,50 millones de dólares. El único que es expiring es Roberson, porque tanto Adams como Schroeder disponen de contrato para la 2020-21, a razón de 27,52 millones en el caso del pívot y de otros 15,50 millones en el caso del alemán.
Además, en este contexto, los Thunder estarían trabajando también para operar con su número 21 del Draft de esta noche e incluirlo en alguna operación que ayude al objetivo de alejarse del Impuesto de Lujo lo máximo posible
(Fotografía de portada: Pat Carter/Getty Images).