Es uno de los jóvenes que podrían provocar, por fin, un estallido notable en su juego de ahora en adelante. Más aún después de haber añadido entre siete y nueve kilos de peso a su fisonomía habitual, gracias a una estricta rutina de sobrealimentación a la que nunca habría imaginado tener que recurrir. «No sabía que podía comer tanto. Comer se ha convertido en algo que ya no es ni agradable para mí», podía resumir Isaac después de seguir un régimen estival de seis comidas diarias para ganar masa muscular, como pudo revelar Zach Lowe en un artículo escrito para ESPN.
Con esos kilos de más, en el buen sentido de la expresión, Isaac será más capaz de defender aleros potentes y hasta de valerse de su físico para añadir más munición a su juego de ataque. El caso es que Jonathan Isaac parece ahora un jugador más preparado para explotar en Orlando el curso que viene, en su tercer giro profesional desde que llegara a la NBA (Draft del 2017).
Buena muestra del valor in crescendo de Isaac en la liga es que los Magic rechazaron todas las conversaciones de traspaso que recibieron por el alero este pasado verano, según pudo reflejar Lowe también en su artículo.
Isaac llegó a 9,6 puntos, 5,5 rebotes, 42,9 por ciento en tiros de campo y 32,3 en triples (52,3 en true shooting percentage) la pasada temporada; agregó flashes del destacado papel que está llamado a recoger en los Magic, pero su juego todavía fue leal a la irregularidad y tibieza que le acompañan desde su temporada de novato.
Asomó parte de su arsenal en determinados momentos pero siguió sin tirar la puerta abajo (recordemos que fue número 6 del Draft). En Orlando creen que sus 2,08 metros de altura y habilidades son credencial suficiente para empezar a escalar su influencia en el juego, desde ya mismo. Todavía cuenta 21 años y en Florida confían en que su explosión es inminente, por ello no descolgaron el teléfono este verano para hablar de un traspaso.
Hasta que se descubra de verdad como el gran profesional que aparenta, los Magic tienen por delante una temporada de lo más optimista.
(Fotografía de portada: Matthew Stockman/Getty Images)